miércoles, 10 de octubre de 2007

UN ADELANTO


10/10/2007.



UN ADELANTO.



En cualquier país normal, toda la gente normal, que debería ser mayoría abrumadora, celebraría con orgullo el día de la Hispanidad.


Por desgracia, (¡Qué país, qué paisaje, qué paisanaje!) tenemos muchos enfermos crónicos. Su odio, sus rencores y su fanatismo, están llevando a España a una situación comprometida. Pero su futuro, nuestro futuro, dependerá de lo que nosotros, la mayoría, hagamos.

El futuro no está escrito. Lo escribimos cada día, con nuestro esfuerzo y nuestra inteligencia, al servicio de ciertos objetivos. Uno de ellos, el de conservar, y mejorar si podemos, la nación más antigua de Europa. La que provocaba envidia en Maquiavelo, añorando que Italia no fuera como España, una nación.



La que nos ha proporcionado la época más próspera, en todos los sentidos, de nuestra Historia. a pesar, incluso, de los nacionalistas.



'No llores como mujer, lo que no has sabido defender como un hombre', le dijo a Boabdil su madre, al abandonar Granada. Hoy, cuando, afortunadamente, las mujeres se han incorporado a la vida social en plano de igualdad jurídica, podríamos decir: 'No lloréis, como acomplejados y cobardes, lo que no habéis sabido defender como españoles responsables'.



Sebastián Urbina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues para un señor que se decide a hablar y a pedirnos que manifestemos nuestro orgullo de ser españoles, ya le ha caido una buena rociada socialista, acusándole de querer suplantar al Rey diciendo esas cosas.

¡Hay que ser merluzos!¿ No se han enterado todavía de que al Rey no le gusta mojarse y normalmente suele callar pase lo que pase? Está muy lejos aquella noche de un 23-F en que se plantó el uniforme y salió por TV hablando alto y claro.

Y si no va hablar el Rey, ¿ No es mejor que hable alguien? ¿ No es hora de que empecemos a despertar?

No quiero ser pesimista, pero tampoco podemos olvidar que la decadencia de los pueblos se inicia en los momentos de esplendor, cuando bajan la guardia por estar tan orgullosos de si mismos.

Ahora España está en manos de un soberbio sin intelecto,¡¡¡PELIGRO!!!! Es posible que en cualquier momento surja algún escritor con sentido común que nos vuleva a escribir algo semejante a aquello: "Miré los muros de la Patria mía..."

Joan dijo...

versos de Quevedo, que odiava catalunya i els catalans