lunes, 21 de julio de 2008

SOCIEDAD ANESTESIADA.


20/7/2008.


SOCIEDAD ANESTESIADA,



Solbes o la desfachatez

Solbes o la desfachatez
LOS americanos describen la desfachatez a través de una especie de parábola. Es como si un tipo, dicen, tras cargarse a sus padres, le pidiese clemencia al tribunal porque es un huerfanito y está desamparado. El señor Pedro Solbes, que las mata callando, no ha pasaportado a nadie. Pero, si es por desfachatez, que le echen un galgo y ríete del chiste del parricida yanqui. Llorar, a estas alturas, sobre la leche derramada, retocarse el semblante en una funeraria y avisar que la crisis nos va a dar para el pelo (amén de darnos caña por salva sea la parte), es como para erigirle un monumento a la sinvergonzonería y al descaro. Es posible que Rodríguez Zapatero -que, o bien nunca aprendió las cuatro reglas, o ya las ha olvidado- creyese firmemente en sus embustes y estuviera mintiendo por boca de ganso. Solbes, por el contrario, mentía a pierna suelta y a calzón quitado.
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Los hermanos Marx en La Moncloa

Los hermanos Marx en La Moncloa
¿PERO no habíamos quedado en que no había crisis? ¿A qué viene entonces reunir a la flor y nata de nuestros economistas para que orienten al presidente sobre el camino a seguir? ¿Para que están el Ministerio de Economía y la Oficina Económica del Gobierno? ¿Es que hay que despedirlos a todos? Estas y otras preguntas por el estilo sugiere la reunión del jueves, anunciada por La Moncloa a bombo y platillo, cuando es la mejor prueba de su fracaso.







ECONOMÍA / LA CRISIS ECONÓMICA Y EL PRECIO DEL CRUDO REGISTRAN UN DÉFICIT ESTATAL DE 4.683 MILLONES
  • ZP ya se ha ‘fundido’ los ahorros del Estado

  • Y eso que estábamos en la "Champions de la Economía mundial". La desaceleración de la economía española, principalmente en el sector inmobiliario, y el alza del precio del crudo han llevado al Estado a registrar un déficit de 4.683 millones de euros en el primer semestre (el 0,42% del PIB), frente al superávit de 5.218 millones de euros registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior.







Una sociedad que permite que le mientan con este descaro y vota a los mentirosos, por segunda vez, es una sociedad enferma que convive, sin grandes problemas con los aromas del estiércol. ¿Puede esta sociedad salir de la crisis económica, política y moral que afirman los antipatriotas?
Una sociedad en la que las víctimas del terrorismo tienen que convivir, en la misma escalera, con sus asesinos. Sin que el Estado de Derecho de respuestas para evitar tamaña indignidad.

Una sociedad en la que se ha ido destruyendo cualquier proyecto común y ahora todos los buitres autonómicos se lanzan como fieras a la caja común para sacar más tajada que el otro. Una sociedad en la que el Manifiesto por la lengua común ha sido, y es, objeto de insultos y descalificaciones. Como extremismo españolista y otras desvergüenzas propias de los nacionalistas.

Una sociedad en la que altos (no en sentido moral) políticos del pesoe acusan de provocar la confrontación a los que piden que sus hijos puedan ser enseñados en su lengua materna. Una sociedad en la que la corrupción es el referente casi diario de nuestros noticieros. Una sociedad en la que los barones regionales se constituyen en pequeños sátrapas aldeanos (tanto en el pseoe como en el pepé) que con la boina puesta farfullan gestas locales y agravios que deben ser recompensados con mucha pela. Que siempre resulta insuficiente.

'El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad'. (Albert Einstein).

El sarampión es una enfermedad contagiosa por lo que se deben tomar precauciones. Los socialistas (es un decir) no las han tomado y ahora son socialnacionalistas. Es decir, tienen los defectos propios de sus amigos nacionalistas y, encima, quieren gastar más. Con el dinero de todos. Además, quieren imponer la 'Formación del Espíritu Naciona Socialista'. Es decir, Educación para la Ciudadanía. No les basta enseñar Constitución y Derechos Humanos.

Hay excepciones, por supuesto. Uno de los últimos ejemplos de decencia socialista la ha protagonizado Joaquín Leguina. Dice cosas 'que no tocan'. Es dudoso que tenga futuro en este redil zapateril. Como Carlos Delgado (PP) en Baleares. Es un ejemplo de dignidad y valentía en un páramo burocrático y de estómagos agradecidos. Por supuesto, se le acusa (incluso por los 'suyos') de crispador y radical.

Ya que hay subvenciones para casi todo, habría que incorporar al presupuesto una partida para caretas antigás, especializadas en aromas de partido. Pero no querrán privarnos del placer de inhalar hedores políticamente correctos.

Sebastián Urbina.

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