jueves, 28 de agosto de 2008

AZNAR


28/8/2008.


AZNAR.




(PD).- Nunca se muerde la lengua y esta vez, reparte estopa a conciencia. Afirma José María Aznar que el PSOE pagará su "tremenda deslealtad tras la masacre del 11-M", añade que la foto de la Azores "fue el momento histórico más importante que ha tenido España en 200 años" y lanza a la cara del presidente Zapatero -paralizado ante la crisis económica- que él dejó como herencia "el país más rico de la Historia de España".

En una larga entrevista con Esther Esteban, en el diario El Mundo, el ex presidente popular repasa los treinta años de democracia en España. Y lo hace sin dejar títere con cabeza.

Sobre el 11-M, afirma: "en un momento determinado, la izquierda española decide usar los atentados contra el Gobierno, entraron en la dinámica del todo vale como había hecho en otras ocasiones".

Fue, en opinión de Aznar, "la primera vez en la Historia que a un Gobierno se le hace responsable de un atentado, y no a los terroristas".

El ex presidente se muestra convencido de que "el PSOE tarde o temprano pagará un precio por su actitud y no le saldrá gratis esa tremenda deslealtad".

A la pregunta de si el Ejecutivo del PP cometió errores en la gestión de la masacre, Aznar admite fallos, pero tirá balones fuera: "Cuando decimos que el atentado era imputable a ETA es porque todos los servicios de inteligencia de España y del mundo que nos dicen que ha sido ETA, pero ni intentamos mentir ni nuestra posición era una triquiñuela".

Se manifiesta orgulloso de su respaldo a la guerra de Irak: "Por mucho que algunos se empecinen, yo nunca me voy a arrepentir de la foto de las Azores. No me arrepentiré jamás de que España estuviera en una foto entre las dos democracias más importantes del mundo asumiendo sus responsabilidades en un momento difícil".

Presidente del Gobierno entre 1996 y 2004, Aznar optó por no presentarse a un tercer mandato y, antes de su retirada, tuvo que hacer frente al 11-M, el peor atentado de la Historia de España, que costó las elecciones al PP tres días después.

Ahora preside la Faes y en el último congreso del partido ha mostrado sus diferencias con Rajoy. El diario El Mundo lo incluye entre los grandes protagonistas de la democracia española y Esther Esteban, periodista de calado, le hace una entrevista larga, prolija y sin desperdicio.

P. Con su llegada a La Moncloa se rompe el maleficio de que la derecha no puede gobernar España. ¿Había un miedo real a que ustedes gobernaran?

R. Ahí se produce el hecho natural de la alternancia democrática. Que gobernase el PP era un factor de normalidad democrática que superaba viejos recelos. Había tópicos, con campañas absurdas como que el PP iba a quitar las pensiones, cerrar los hospitales, etcétera. Todas esas cosas de las que, en gran medida, sigue viviendo la izquierda, porque tiene poco que ofrecer.

¿Cómo fueron los primeros momentos de traspaso de poder teniendo en cuenta que sus relaciones con los socialistas eran muy malas?

La herencia que yo recibo es muy mala. Consistente en una inflación al 6%, un déficit público del 7%, un desempleo del 24%, la Seguridad Social en suspensión de pagos, un endeudamiento muy preocupante, un desequilibrio externo enorme y además sin cumplir ninguno de los requisitos de Europa. Recibí esto, y dejé como herencia el país más rico de la Historia de España. Eso no fue nada fácil. Desde el punto de vista formal, yo tuve un par de conversaciones con mi predecesor, sin mayor trascendencia; y desde el punto de vista de lo que significa la entrega de los dossieres, documentos o asuntos pendientes, no recibí nada.

¿Se llegó a ver a solas con Felipe González? Porque él le despreciaba.

Tuve un almuerzo con él que convocó Adolfo Suárez en un intento de mediación. González no me apreciaba, pero eso fue un problema para él, no para mí. Durante el año en que él fue jefe de la oposición, hablamos varias veces sobre la entrada de España en la estructura militar de la OTAN, y él lo aceptó porque estaba arrepentido de haber hecho el referéndum.

El hecho de que usted no levantara alfombras después de Filesa, el GAL, Roldán, etcétera, ¿fue un acierto o un error?

Lo dije desde el principio, que prefería abrir las ventanas que levantar las alfombras. No llegábamos al Gobierno para revisar el pasado sino para construir el futuro. Veníamos a cambiar las cosas, y las cambiamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...Por sus obras les conoceréis, dice el Evangelio.

Y ahí tenemos a Aznar, que cogió una España hundida, y la devolvió rica y próspera, en solo 8 años.

Y tenemos a ZP, que la recibió rica, y la ha arruinado en menos de 5 años.

Y tenemos también al pueblo español, que ha vuelto a votar a ZP.

Cuesta creer que este pueblo español es el mismo que que echó a los franceses hace 200 años, que soportó una monarquía funesta en estos dos últimos siglos, que trabajó con Aznar para remontar el desastre del socialismo de González,que a pesar de todo ha salido adelante... y ahora vota ZP.

Habría que estudiar a fondo las causas de que el pueblo español pase del heroismo a la estulticia con tanta facilidad.

Anónimo dijo...

Administrar bien es lo mínimo que se le puede pedir a un gobernante. Tengamos siempre en cuenta, que no son sus dineros. También es verdad, que en nuestra democracia hacía tiempo, que esta exigencia no la veíamos ni por el forro. La foto de las Azores no la entendimos. ¿Sobreactuación? Si logramos algo, Zapatero lo ha tirado por el retrete. ¿Por qué el personal elije tan mal? Porque le da la gana.

Lo que más me joroba es que luego se quejen.

FERNANDO SANTAYANA