viernes, 5 de septiembre de 2008

CARLOS DELGADO Y EL NUEVO PP.


5/9/2008.


CARLOS DELGADO Y EL NUEVO PP.

Brillante intervención del alcalde de Calviá en la conmemoración del Desembarco

El contenido del discurso de Delgado, la supresión de Els segadors y la interpretación del Himno Nacional desatan las furias de los catalanistas

-- 5 Septiembre 2008

Palma (LB). El discurso del alcalde de Calviá- de alto voltaje político- en el acto conmemorativo del desembarco, la supresión de Els Segadors en dicha conmemoración y la incorporación del Himno Nacional para subrayar el carácter hispánico de la Conquista han desatado las furias de los catalanistas en términos de una virulencia inusitadas.

La esperada intervención de Carlos Delgado no defraudó a un público que vibró con el bien estructurado y medido discurso del alcalde que, tras extenderse en la función social e histórica del mito, recabó para la conmemoración de la Conquista esta condición mítica que cumple, año tras año, desde hace siete siglos. (Videre el texto íntegro del discurso a continuación de esta información )

Las furiosas reacciones que ha provocado entre los sectores separatistas tienen que ver con tres hechos que se produjeron en el acto conmemorativo.


Primero, el contenido del discurso que enlazó con la más solvente historiografía al interpretar la Conquista de Mallorca como una conquista de la Cristiandad y no como una “conquista catalana” que había que enmarcar en el contexto de la época. Cataluña, como tal, no existía, menos aún el concepto moderno de Nación y mucho menos aún cualquier atisbo, por leve que fuera, de “países catalanes”. Por otro lado, la integración de las tropas cristianas que vinieron con Jaime I- en la que los catalanes eran la minoría más numerosa, pero minoría- unido a la Bula papal que amparó y bendijo la empresa en nombre de la Cristiandad, avalan lo afirmado por Delgado. Alvaro Santamaría es concluyente a la hora de sostener el carácter cristiano de la Conquista. Asimismo, las referencias de Jaime I a su condición de “rey hispánico” y de actor importante en la gran empresa colectiva de la Reconquista que tenía como referente la Hispania romana y, sobre todo, la Hispania visigótica no hacen sino confirmar el carácter cristiano e hispánico de la acción guerrera del Monarca aragonés.


Segundo, la supresión de Els Segadors – himno catalán de tiempos de Felipe IV- es lógica por dos motivos: porque resultaba un anacronismo en la conmemoración de un hecho ocurrido cuatro siglos antes y porque el nacimiento y justificación de este himno no tiene nada que ver ni con el contexto ni con el espíritu y realidad de la Conquista. Encima no existía tradición alguna de este himno, una innovación de la alcaldesa Nájera cuya condición de no mallorquina puede explicar el total desconocimiento de nuestra Historia.


Y, tercero, la incorporación del Himno Nacional para conmemorar un hecho de tanta relevancia histórica hispánica como la Conquista no hacía sino subrayar la solemnidad del acto enmarcándolo en su auténtica dimensión histórica.

Estos tres hechos son los que han provocado las virulentas reacciones de los catalanistas a través, como suele ser habitual, de los periódicos del Grupo Serra y, muy especialmente, del órgano oficioso del separatismo catalanista, el diario Baleares.

Desembarcada ridícula en Calviá
Así titula Francisca Más la crónica del acto, una crónica que es todo un ramillete de insultos, invectivas y descalificaciones. “Jaime I se debió estremecer en su tumba cuando se entonaba el himno nacional, español evidentemente”, ya que, el acto y en teoría, según la periodista, “era para conmemorar la entrada de las tropas catalanas en tierras de Mallorca”.

Califica, seguidamente, de “discurso nacional y católico” el pronunciado por Delgadoen defensa de la nación española y de la empresa de la cristiandad del Jaime I”. Obsesionada por la supresión de Els segadors califica de “ridiculista” el que el alcalde “obligara” a la Banda Municipal a interpretar el Himno Nacional, que la Más llama la “Marcha Real de los Borbones”. Ridiculiza, asimismo, que Delgado recordara “las raíces hispánicas, grecolatinas y cristianas”. O la afirmación de que “somos mallorquines y somos españoles sin ningún problema”. O la constatación de que España “es la nación y el Estado más antiguo de Europa”, lo cual, según la periodista, debió provocar “escalofríos y los pelos de punta” a Jaime I.

La virulencia de El Púnico
La reacción más virulenta es, sin embargo, la de Juan Riera, director adjunto del Baleares y más conocido en los ambientes periodísticos como El Púnico. Le dice de todo a Delgado: Payaso, tonto, bufón, cínico, reaccionario, neofascista, hooligan de la política, irresponsable, desintegrador social, etc… Culmina sus ataques afirmando que, en realidad, en lo que cree Delgado es el Palmar de Troya y que ni siquiera los payasos del Circo Price le superan. Y, como coda final, Riera se compromete a dejar el periodismo si Delgado abandona la política y se hace payaso profesional del Circo Price. “ Charlie Rivel era un aprendiz a su lado”, concluye.


¡Fantástico, Carlos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues me parece estupendo, ya va siendo hora de que el PP se quite de encima esa necesidad de pedir siempre perdón por nosesabequé.

Si el PP s dedica a tratar la Historia con honestidad, y a defender sus principios y la unidad de España seremos muchos los que dejaremos(por fin!) de sentirnos desnortados y volveremos a él.

Bien por el Sr Delgado!

...y a los nacionalistas ni caso. Si es que se les da demasiada importancia!

Anónimo dijo...

La vostra ignorància abruma

Anónimo dijo...

Pus abrúmese... o desabrúmese.¡Es su problema!