viernes, 28 de noviembre de 2008

PRISA Y ORWELL


Luis David Bernaldo de Quirós Arias




Grupo PRISA y '1984'

George Orwell, en su celebérrima novela intitulada “1984” escrita en 1948, plantea y adelanta con un talento imaginativo extraordinario, temas vigentes en la actualidad. Entre estos temas hay uno que lo estamos viendo, observando y sufriendo en estos momentos: la amenaza de los totalitarismos mediáticos que, de forma sutil y encubierta, van suprimiendo la voluntad individual mediante el establecimiento de una forma de pensar controlada que lleva, obviamente, a la manipulación de la verdad.

Actualmente la sociedad española vive manipulada, dirigida, vigilada y mediatizada por la propaganda descarada y la censura subliminal de los mass media: el grupo PRISA, cuyo propietario Jesús Polanco Gutiérrez, (q.e.d.) “Jesús del gran poder”, que dirían en Libertad Digital, sería y ejercía de Gran Hermano orwelliano.

El engaño, la ficción, el embeleco y la mentira están haciendo verdaderos estragos en la sociedad. Ya decía la gran intelectual germano-americana Hannah Arendt que el germen del totalitarismo aparece cuando ya no se distinguen la verdad de la mentira, ni la realidad de la ficción.

Dos cosas graves se derivan de todo esto. Una, es que estos medios de comunicación controlados por PRISA, crean opinión pública, cuando su misión sería la de informar simplemente. Un ejemplo: para mucha gente la lo que se ve o se dice por la telepantalla, constituye el último dictamen. “Es que lo dijo la televisión”, dicen muchos como argumento final. Todo esto acaba imponiendo patrones políticos, culturales y hasta de comportamiento porque los eslóganes audiovisuales se han convertido en máximas universales. Así se crean personas dóciles, dúctiles y maleables que, ante cualquier evento, por ejemplo unas elecciones, responderán de forma automática a lo establecido.

La otra cosa grave es que las personas, muchas sin saberlo y sin darse cuenta, se expresan utilizando una serie de tópicos, lemas y consignas lanzadas mediáticamente que las induce a huir del diálogo y, en muchos casos, las hace sustituir la lectura y la escritura por la imagen. Imagen que será utilizada no como medio de comunicación, sino como simple transmisor de órdenes.

Se llega así a un nihilismo que va creando mitos y más mitos, principalmente de índole político. Por ejemplo: que el gobierno de Aznar ha reducido las libertades, trayéndonos una nueva inquisición que ha provocado el enfrentamiento entre los españoles.

La Iglesia, claro, no podía quedar fuera de esta manipulación. Lanzando proyectiles mediáticos contra “la infame” y amparándose en el laicismo, se desgañitan contra el púlpito y la sotana. Sin embargo, no se desgañitan tanto contra la chilaba, el turbante y el muecin.

Para el PSOE, claro está, el grupo PRISA es una empresa más, y Polanco era un empresario normal. Desde luego esta afirmación no se tiene mucho en pie porque las radios y las televisiones en España, solamente pueden ser explotadas después de dar el visto bueno el poder político correspondiente, lo que ha hecho que Polanco haya construido su imperio por esas concesiones políticas que, muchas veces, han sido ilegales.

En cuanto a que Polanco fuera un empresario normal, tampoco esto es muy exacto: sólo vendía, y venden sus seguidores, un producto, que es ideología para legitimar determinada opción política. Para ello destruyen, dominan, crean, amparan, atacan, etc, según convenga.
A pesar de todo esto, aún hay personas que con una ceguera voluntaria, no se dan cuenta de tanta evidencia.
El imperio polanquista comenzó a forjarse en 1958 con la fundación de la Editorial Santillana, aprovechándose de las buenas relaciones que tenía con un miembro del Opus Dei de aquel entonces. En 1972 constituyó PRISA (Promotora de Informaciones SA), que empezó a cotizar en bolsa a partir del año 2000. Opera en más de 20 países de Europa y América. En España publica diarios y revistas tales como El Pais, Cinco Días, As, El Correo de Andalucía, Dominical, Gentleman, etc, etc. También controla más de 400 emisoras y cien cadenas locales de televisión bajo la firma Localia. Controla asimismo la televisión de pago Digital+, CNN+, Canal+, etc a través de Sogecable. Su batuta también dirige el grupo Editorial Santillana, que abarca Alfaguara, Taurus, Aguilar, Santillana Educación, etc.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bernaldo de Quirós se gana muy bien la vida criticando todo aquello que sea de izquierdas ¿este no es sectario? pues no, visto que cumple perfectamente su papel de pluma orgánica de los que le pagan. O es que como no es de izquierdas no se puede decir? porque todo lo que dice es de un sectarismo apestoso.