domingo, 19 de abril de 2009

IZQUIERDA ANTIESPAÑOLA








Fundación DENAES

..................................................por Fundación Defensa de la Nación Española



Montilla y Caamaño, maniobras antiespañolas en la oscuridad

El independentista catalán José Montilla (Iznájar, Córdoba, 1955), haciendo los habituales esfuerzos que le caracterizan para expresarse en una lengua ajena para él, aunque autoimpuesta y ejercitada en arduas y disciplinadas sesiones de estudio personalizado, ha vuelto a pedir, en el habitual tono a medio camino entre la amenaza y el chantaje, la aplicación de la financiación recogida en el Estatuto de Cataluña.

Siguiendo la habitual política de hechos consumados por la que se rigen las fuerzas independentistas, y por ende facciosas, que gobiernan la región catalana, el político cordobés, dispuesto a pescar en el «río revuelto» que ha supuesto la crisis de Gobierno llevada a cabo por Zapatero, ha tenido la insolencia de manifestar, tras reunirse en secreto con la nueva Ministra de Hacienda, Elena Salgado, lo siguiente:

«Aprovechemos este tiempo de descuento para cerrar un acuerdo lo antes posible, pero para ello debe haber un cambio en las propuestas del Gobierno, y nosotros no rebajaremos ni un gramo nuestros planteamientos».

El argumento al que se aferra Montilla para actuar de una manera tan innoble y desleal para con la Nación es, ni más ni menos, que la apelación al antiespañol Estatuto anteriormente citado que, recordemos, se halla durmiendo el sueño de los justos, un sueño que va para tres años, en el Tribunal Constitucional, donde parece que se trabajo poco en relación con los recursos interpuestos ante semejante acometida a la soberanía nacional, con sus consecuentes daños a la igualdad y libertad de los españoles.

En relación con este último extremo, hemos de añadir que todo parece indicar que este Estatuto nefasto saldrá adelante, pues según ha podido saber DENAES, el nuevo Ministro de Justicia, en una nueva y vergonzosa reunión secreta con el presidente catalán, le habría asegurado al sedicioso político, que el susodicho Estatuto sería salvado. De este modo, el nuevo Ministro, Francisco Caamaño, muestra su verdadera faz y las tareas que le han sido encomendadas al acceder al cargo tras los escándalos y bermejías de su predecesor:

Se trata de establecer una Justicia que, despojada de la venda que de forma clásica ostenta en sus clásicas representaciones, y con el fiel de la balanza manipulado a capricho, ampare la tiranía y perpetúe los lesivos daños, acaso irreversibles, que a España ocasiona el actual modelo autonómico regido por caudillitos y caciques de vario pelaje y condición.(DiarioLiberal.com)


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