jueves, 28 de mayo de 2009

LA CRISIS.




¿Cuánto durará la crisis? Nadie lo sabe, pero Carlos March, el patrón del imperio mallorquín, tiene una sospecha. Durará hasta que la economía purgue los excesos. O dicho según sus palabras: “Lo que se ha gastado de más en los últimos años habrá que gastarse de menos en los venideros”. Lo dijo ayer ante los accionistas de la Corporación Financiera Alba, y lo argumentó con el siguiente razonamiento: “La recesión no es sino retroceder al punto que se debía haber alcanzado si se hubiera avanzado al ritmo de las propias posibilidades, sin la ayuda de un endeudamiento excesivo que hay que devolver”. Así de sencillo.

Dicho en otros términos. La economía española debe desandar parte de lo andado hasta alcanzar su punto de equilibrio. ¿Y hasta cuándo habrá que seguir marcha atrás? Carlos March admite que no tiene una respuesta.”Es muy difícil de prever”, asegura, pero aún así se atreve a dar una contestación: “Me temo que la recuperación española va a ser más lenta que la de otros países de nuestro entorno”.

¿La causa?, pues ni más ni menos que en este país el crecimiento -y por lo tanto los excesos- fue mayor, por lo que ahora en buena lógica tiene que crecer menos. En su opinión, es muy probable que España salga de la recesión “seis meses o un año después que Europa, pero no lo sé", admitió a los periodistas uno de los hombres más ricos de España.

Lo que si tiene claro es que los datos microeconómicos muestran que el consumo de las familias está cayendo más en España que en la UE, y lo que es peor, no hay señales de recuperación a la vista. Fundamentalmente debido a que los sectores con menos productividad -básicamente el ‘ladrillo’- son los que más han tirado de la economía, por lo que tardarán más en recuperarse.

March tiene claro que no hay ningún motivo para entrar en sectores deprimidos, si bien aclaró que la Corporación Financiera Alba tiene la intención de seguir invirtiendo en empresas españolas, pero con tres condiciones. Calidad de gestión por parte de los directivos de la compañía, situación financiera estable y posibilidad de futuro.

Una cosa tiene clara la familia mallorquina, Banca March no tiene ningún interés en aumentar de tamaño mediante la compra de activos de cajas o bancos o que pudieran ingresar en el Fondo de Garantía de Depósitos. Los March tienen claro que su especialización está en la prestación de servicios financieros, por lo que su estrategia de negocio seguirá priorizando la banca patrimonial, dirigida a rentas medias y altas. Salvo el caso de Baleares, donde se mantiene una red de oficinas de banca retail. "No necesitamos más oficinas", dijo Carlos March de forma categórica.

El valor neto de las participaciones de Corporación Alba en empresas cotizadas se sitúa en estos momentos en 3.822 millones de euros. Tan sólo su 24,51% en la constructora ACS vale 2.923 millones de euros, mientras que su porcentaje en Acerinox se sitúa en el 23,7%. Mantiene, igualmente, otro 10% en Prosegur.

¿Y qué piensa Carlos March del veto que mantiene Ignacio Sánchez Galán a la entrada de ACS en Iberdrola pese a ser de largo el accionista mayoritario? Pues el empresario mallorquín se ajusta a la hoja de ruta marcada por Florentino Pérez durante la junta general de accionistas de la constructora. No descarta nada, ni acciones judiciales ni aumentar la participación. Pero a partir de ahí, ni una palabra más. March debió recordar lo que le sucedió hace dos años, cuando fue tan explícito que hasta la CNMV le envió un requerimiento sobre lo que había dicho. Esta vez iba con la lección aprendida. (ElConfidencial)

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