viernes, 22 de mayo de 2009

REVOLUCIÓN DEL 34.

Revolución del 34 ( I I )

Rv.34 como comienzo GC,

Javier Rodríguez Muñoz. La Nueva España de Oviedo.

Antes de empezar con el primer fascículo, quiero aclarar lo escrito en el editorial de LNE de hoy (17-5-9), no sé si será de don Javier o de otro compañero: “Aunque la Revolución no supuso el comienzo de la Guerra Civil”.
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009051700_52_757393__Opinion-obra-para-entender-prejuicios-Revolucion

Es una opinión muy respetable pero poco convincente.

Vamos a fijarnos solo en lo que decía Largo Caballero, líder indiscutible e indiscutido del socialismo de la época, por tanto de la izquierda y luego del Frente Popular..

Largo en el cine Pardiñas (23-7-33) de Madrid, su gobierno iba siendo una ruina para España: “El PSOE va a la conquista del Poder dentro de la Constitución…pero si… no podemos gobernar tendremos que conquistar el poder de otra manera… aspiramos a cambiar el régimen en una República socialista”. Era ministro de Trabajo y ya lo anunciaba. O por las buenas o a la brava. Llevaba diciéndolo desde abril del 31.
Besteiro que conocía el percal estaba aterrado, en el Sindicato de Ferroviarios (26-7-33) dice: “Me aterra pensar lo que sería en España una dictadura del proletariado. Si eso sucediera alguna vez, se vertería mucha sangre”.

Le rebate inmediatamente Largo en la Escuela de Verano de Torrelodones (13-8-33):

“¿Asustarse de la dictadura del proletariado? ¿Por qué? No hay que temer… yo no acepto ni creo en la evolución pacífica”. Queda claro que no le importaba demasiado verter la sangre, la de los otros naturalmente.

1-11-33. Largo amenazaba a la derecha en campaña electoral: “La lucha ha quedado planteada... y eso nos llevará inexorablemente a una situación violenta… Vamos legalmente… Pero si no queréis haremos la revolución violentamente. Esto, dirán… es excitar a la guerra civil... en la realidad... Estamos en plena guerra civil... Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar”. La guerra civil era inexorable. Esto de la guerra lo decía a menudo, parece que le gustaba el asunto.

1-11-33. Largo en campaña: “En las elecciones de abril (1931), los socialistas renunciaron a vengarse de sus enemigos y respetaron vidas y haciendas; que no esperen esa generosidad en nuestro próximo triunfo. La generosidad no es arma buena. La consolidación de un régimen exige hechos que repugnan, pero que luego justifica la Historia… Vamos a la revolución social. ¿Como? (una voz del público: como en Rusia) No nos asusta eso… es la dictadura del proletariado, hacia la cual vamos”. Discursos a los trabajadores, p.151-2. Veía negro lo de las elecciones y ya anunciaba el programa si perdían.

3-11-33. Largo: “El jefe de Acción Popular decía... que los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene... Pues bien, yo tengo que decir con franqueza que es verdad. Si la legalidad impide nuestro avance, daremos de lado la democracia burguesa e iremos a la conquista del Poder”. G. Mario de Coca (socialista), Anti-Caballero, p.89. Es de agradecer tanta franqueza, creo que lo dejaba claro, si se necesita guerra guerra.

19-11-33. Ganan las elecciones las derechas. Largo insta ese mismo día a la Directiva del Partido a concretar “un movimiento revolucionario a fin de impedir un régimen fascista”. S, Juliá, Los Socialistas en la política española, p.199.

Antes y durante la campaña no había hecho otra cosa que anunciar siempre que tenía ocasión la inminencia del a dictadura del proletariado como en la URRS. Y no era broma, hablaban de sangre muchas veces, Besteiro para evitarla y Largo para verterla.
No era un farol antes de un año llegó la ocasión y la vertieron a chorros. 1400 muertos en Asturias, no fue broma señor editorialista.

25-11-33. A toda prisa se reúnen las Ejecutivas del UGT y PSOE. Largo: “que la posición a adoptar debe de ser la de impedir una cosa tipo fascista”. W. Carrillo recuerda que no debían hablar ni de implantar el socialismo, lo que le quitaría bastantes ayudas, ni de la defensa de la democracia por si con ello se enfriaba el entusiasmo de sus seguidores. “Debe hablarse sólo de antifascismo”. F. Largo Caballero, Escritos de la República, p.44.

Lo del fascismo era absoluta mentira. Largo había señalado en su discurso en la OIT (Organización Internacional de Trabajo, 15-6-33) la imposibilidad del fascismo: “en España, afortunadamente, no hay peligro de que se produzca ese nacionalismo exasperado... No hay un ejército desmovilizado... No hay millones de parados que oscilen entre la revolución socialista y el ultra nacionalismo... no hay nacionalismo expansivo, ni militarismo. No hay líderes”. A. de Blas (catedrático de Ciencia Política de la UNED), El socialismo radical en la II República, p.118.

Esto era repetido con harta frecuencia en las reuniones de los jerarcas del PSOE. Luís Araquistain en la revista americana Foreign Affairs (15-4-34), dijo pocos meses antes de la revolución de octubre algo idéntico. E. Malefakis (historiador USA pro PSOE), Reforma agraria y revolución campesina en la España del siglo XX, p.381.

Son conocidas las muchas discrepancias, a veces con encontronazos fuertes, entre José Antonio y Gil Robles. Éste en las Cortes (19-12-33) se reafirma en su lealtad al régimen republicano y responde a José Antonio, que había hablado antes, “no puedo compartir ese ideario (falangista), porque para mí un régimen que se basa en el concepto panteísta de la divinización del Estado y en la anulación de la personalidad individual, que es contrario a los principios en que se apoya mi política, nunca podrá estar en mi programa y contra él levantaré mi voz, aunque sean afines y amigos los que llevan esa bandera”.

Largo en el cine Europa (11-1-34): “Yo declaro que hay que armarse, y que la clase trabajadora no cumplirá con su deber si no se prepara para ello. Si la clase trabajadora quiere el Poder político… es preciso”. El Socialista, 12-1-34.

Besteiro y los suyos, no partidarios de la lucha armada, rebasados por la situación dimitieron (27-1-34,). La situación siguió agravándose hasta octubre. Las dos ejecutivas (UGT y PESOE), al mando directo de Largo, en reuniones frecuentes siguieron preparándose para la lucha armada.

El 3-2-34 nacía el Comité Nacional Revolucionario organizador de la insurrección. Lo integraban, por el PSOE, Vidiarte y De Francisco… presidía Largo Caballero... formó inmediatamente comités en toda España, con un “código que permitiera dar la orden de desencadenar el movimiento simultáneamente”. S. Carrillo, Memorias, p.92-97.

Largo: "Hay que crear un ejército revolucionario que poder enfrentar con nuestros enemigos. Y es preciso organizarlo militarmente… La revolución se hace violentamente: luchando”. Avance 21-4-34, Congreso de las Juventudes Socialistas. R. Calaf Masachs (socialista), Revolución del 34 en Asturias, Fundación José Barreiro, Oviedo, 1984, p. 57.

Por fin llega el 5 de octubre, estalla la revolución en toda España. Hacen el ridículo en todas partes menos en Asturias, muy poquitos la siguen.

En Asturias es terrible y poco digna, matan por placer, torturan, roban millones de pesetas, los cabecillas huyen con el dinero que no aparece.

A los que cogen se portan con una con una indignidad total. Largo niega su participación en la revolución, no obstante se cabreó con la declaración judicial de González Peña y dice: “Avergüenza e indigna leer las manifestaciones transcritas; no se ve en ellas ningún rastro de virilidad ni de grandeza; todo es pequeño y bajo; delaciones, cobardía, indisciplina, prurito de pasar por lo humano y colocar a los trabajadores combatientes en situación antipática por sanguinarios y anárquicos”. FPI, AFLC XXII, fols. 148,190 y ss.

Un año en la cárcel, febrero del 36, gana las elecciones la izquierda, basaron su campaña, magníficamente orquestada, en la represión de la revolución, infinitamente menos cruel de lo contado. Como habrá lugar ya llegaremos a ella, ahí seguro que don Javier se luce y nos alegra con abundantes fábulas, como esta de la Pasionaria:

“Millares de hombres encarcelados y torturados; hombres con los testículos extirpados; mujeres colgadas del trimotor por negarse a denunciar a sus deudos; niños fusilados; madres enloquecidas al ver torturar a sus hijos…” Las Cortes, Diario de Sesiones, 16-6-36.

En campaña electoral Largo decía: “las víctimas ocasionadas por la represión brutal… hemos de vengarlas… No vengo aquí arrepentido de nada… Yo declaro... que, antes de la República, nuestra obligación es traer al socialismo... Hablo de socialismo marxista... socialismo revolucionario... somos socialistas pero socialistas marxistas revolucionarios… Sépanlo bien nuestros amigos y enemigos… La República… no es una institución que nosotros tengamos que arraigar… Nuestra aspiración es la conquista del poder... ¿Procedimiento? ¡El que podamos emplear!… Parece natural que se aprovechase ahora la ocasión para inutilizar a la clase reaccionaria, para que no pudiera ya levantar cabeza… nosotros no renunciamos a ello”. El Socialista, 14-1-36.

Ciertamente no parecía muy arrepentido, total 1.400 y 2.000 heridos graves de nada.
Largo: "Quiero decirles... si triunfan las derechas… tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos... Lo decimos porque llevamos dentro del corazón y del cerebro el propósito de hacerlo”. El Liberal, de Bilbao, 20-1-36.

Advertencia grave pues los socialistas tenían mucha desconfianza en la victoria.
Largo: “adueñarse del poder político, convencido que la democracia es incompatible con el socialismo”. Claridad, 25-1-36.

Sigue.

Francisco Alamán Castro

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