Actualizado el 17/7/2009 -(Lanacion.es)

Zapatero está llevando a este país a una deriva insoportable. Cualquier crítica a su forma de actuar es contestada con argumentos que rayan lo ridículo, aunque desgraciadamente hayan conseguido calar en una parte importante de la sociedad.

Lo vimos al inicio de la crisis económica. Cualquiera que osara avanzar que se nos venía encima una recesión de caballo con muchos cientos de miles de parados era calificado de antipatriota. Y caló. La crisis mostraba su cara y sus peores consecuencias y al que se atreviera a hablar de ella se le masacraba. Después y ante los datos y las certidumbres se pasó a la calificación de catastrofistas o sencillamente pesimistas.

Ahora, el que osa poner de manifiesto la injusticia, la insolidaridad y la escasa transparencia del modelo de financiación autonómica diseñado por Zapatero, a la orden del nacionalismo catalán, es tachado de anticatalanista. No se puede, parece, denunciar a cuento de qué Cataluña debe llevarse la gran parte del pastel de la financiación. No debe decirse a riesgo de ser insultado que el presidente del Gobierno se ha reunido con los dirigentes de ERC, un partido con tres diputados en el Congreso y 300.000 votos en toda España, para que éstos sean los que marquen la diferencia.

No puede esconder una realidad. Cataluña es la gran beneficiada junto con Andalucía porque ambas regiones son el granero de votos del PSOE. La soledad de Zapatero en el hemiciclo es tal que tiene que dar a ERC y al PSC lo que pidan para que sus votos permitan a Zapatero seguir gobernando. Para empezar, para que pueda sacar adelante los presupuestos generales de 2010.

La prueba del 9 de lo que acabo de decir son esas reuniones bilaterales del presidente del Gobierno, la falta de negociación y acuerdo con el PP, el único partido con perspectivas de gobernar en España, y las declaraciones de los dirigentes de ERC dando por hecho que lo que acaba de aprobar es coyuntural. Ya volverán a pedir dinero tantas veces como se necesiten sus votos para que el Gobierno saque adelante algún proyecto importante.

Es absolutamente vergonzosa la utilización que Zapatero hace del Estado para mantenerse, aunque esté poniendo en riesgo su viabilidad en este caso económica.

Eso sí mientras tanto la vicepresidenta desde la revista Vogue a pedir que consumamos, que tengamos confianza en el futuro, que aunque nos va a subir los impuestos y la salida de la crisis será en forma de "L", todo va bien porque podemos endeudarnos más y nuestra presión fiscal es de las más bajas de Europa. ¡Qué cara más dura! (Carmen Tomás).