lunes, 31 de agosto de 2009

EL OASIS HUELE Y LO NOTAN.










CATALUÑA PIERDE IMAGEN EN EUROPA.
En el último año, tres diarios ingleses y uno francés se han hecho eco del debilitamiento económico y político de España supuestamente causado por la presión nacionalista catalana. El Gobierno atribuye esa visión al «contagio» de la prensa madrileña

Para la prensa extranjera, Barcelona siempre ha sido sinónimo de Gaudí y del Barça, mientras que, de un tiempo a esta parte, Cataluña significa independentismo y, en algunos casos, radicalidad.

En el último año, coincidiendo con el complejo desarrollo del Estatut, cuatro publicaciones extranjeras se han hecho eco de las consecuencias, a su juicio negativas, de la presión nacionalista que ejerce Cataluña en el Gobierno español. Y, en algunos casos, incluso se culpa al separatismo del debilitamiento económico y político del país.

El diario francés «Libération» ha sido el último en sumarse a esa visión rupturista de Cataluña en un artículo, firmado por su corresponsal en Madrid: «¡Aviso de ciclón político en Cataluña y, por extensión en toda España y en la estabilidad del Gobierno Zapatero!», reza el encabezamiento de esta crónica, según la cual, «la mayoría de las formaciones de esta rica y turbulenta región del nordeste del país están en pie de guerra» ante la posibilidad de que el Tribunal Constitucional (TC) recorte el Estatuto.

La «grandeur» francesa entiende poco de nacionalismos internos -la causa bretona es una anécdota para el Gobierno galo-, mientras que a la prensa británica, dada la experiencia irlandesa y escocesa, cabría presuponerle un análisis más profundo de la causa identitaria. Pero son precisamente tres diarios del Reino Unido los que más críticos han sido con la evolución del Estado autonómico.

En el pasado mes de abril, el diario «Financial Times» publicaba un artículo en el que se denunciaba que las «lenguas y dialectos» y la «burocracia extra» que «imponen» Cataluña, el País Vasco y Galicia son un «inconveniente» para los inversores. Asimismo, cuestionaba la excesiva autonomía de los «gobiernos regionales».

Otro rotativo anglosajón, «The Daily Telegraph», abordó el pasado mes de junio el aumento del independentismo en Cataluña en un artículo acompañado de una llamativa foto en la que aparecía un encapuchado quemando una bandera española.

Pero el pionero en este tipo de reportajes fue el semanario «The Economist», que en agosto de 2008, alertaba del «dogmatismo lingüístico» catalán y advertía de que el Estado de las autonomías «había ido demasiado lejos». En esta ocasión la reacción institucional fue inmediata, ya que la pieza dio lugar a una protesta formal del Gobierno catalán, quien culpó a los corresponsales extranjeros de dejarse influir por la prensa madrileña.

Más recientemente, «The Economist» ha comparado el acuerdo de financiación con «Alice in Zapateroland», donde «hay regiones que, como Cataluña, ganan más que otras». Según el periodista, «las últimas reglas de financiación son, en gran medida, un resultado del Estatuto de Cataluña». (ABC)
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SE HAN DADO CUENTA.



Ahora resulta que no somos solamente los fachas y españolistas de mierda los que denunciamos estas cosas que suceden en el Oasis y en los 'territorios comanches'. El 'Daily Telegraph', el 'Financial Times' y 'The Economist' dicen lo mismo que nosotros. Deben ser los periódicos fachas de Inglaterra. También el diario francés 'Liberation' dice las mismas cosas horribles. Otro facha. Es que estamos rodeados de fachas.

Menos mal que nos quedan Montilla, Carod, Zapatero, la Pajín, Don José Blanco, Rubalcaba y un largo etcetera de progresistas. No hay peligro. Me olvidaba, y los nacionalistas periféricos que son los más progresistas de todos. Estamos salvados. Me pediré otra de gambas sin congelar.




Sebastián Urbina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay ningú problema respecto a la futura sentencia del Tribunal Constitucional. La sartén no la tendrán por el mango la Generalitat, aunque "ellos" se lo estén más creyendo, e intenten hacer creer a "todos". Quienes tendrán la sartén por el mango serán los jueces y tribunales.

Que la Generalitat no acatará la Sentencia del TC. Vale. No se acaba el mundo.

Supuesto ficticio, una SL o SA es sancionada (multada) por utilizar el castellano.

La SL o SA, recurre la multa, y obtiene silencio administrativo negativo.

La cuestión, que la SL o SA, recurre ante la jurisdicción contencioso-adminsitrativo, ALEGANDO que la sanción vulnera el principio de legalidad, ya que el reglamento que la tipifica parte de una supuesta Ley Inconstitucional.
La parte recurrente podrá advertir al Juez que la STC declara que la Ley Orgánica que aprueba el ESTATUT, tiene disposiciones inconstitucionales, y que ejercite una Cuestión de Incostitucionalidad respecto a la Ley que, en relación al caso, se tenga que considerar inconstitucional.

¿Qué alegará, conforme a derecho, la Generalitat?