miércoles, 26 de agosto de 2009

LA PEOR ALCALDESA.

ANTONIO ALEMANY DEZCALLAR

La peor alcaldesa de la Historia

Debo reconocer que, en un principio, pensé que Ana Calvo iba a ser una buena alcaldesa de Palma, una reedición de Ramón Aguiló en amable, habida cuenta el carácter más bien hosco del, por otro lado, un buen alcalde. A estas alturas de la película creo que cabe concluir que Calvo no sólo ha sido un gran bluff, sino, probablemente , la pero alcaldesa de la historia de la ciudad. Además de una pésima alcaldesa, mala, por las razones que se expondrán más adelante.

¿Qué va a legar a la posteridad esta alcaldesa a la que el cargo le viene demasiado grande? Nada. Este es el balance que se diseña ya en el horizonte: pistas ciclistas que nadie utiliza y agresiones a los ciudadanos que pastorea. Nada más. Ni un solo “proyecto de ciudad”, tal vez porque lo ignora todo de Palma ni una realización que, de cara al futuro, marque su mandato. Sólo crispación deliberada y ahí es donde radica su maldad esencial, que no tiene que ver con las calidades o ineficiencias de su gestión, sino con su capacidad y voluntad de causar daño. Veamos sus “logros” y lo que hay detrás.

Pista ciclista en las Avenidas.- Admitamos, aunque resulte absurdo, este fetichismo por la bicicleta que nunca utiliza nuestro personaje. Pero, con las Avenidas, no hay sólo bicicletas, sino algo bastante más perverso. Calvo pudo diseñar estas pistas por otras calles del enorme casco urbano de Palma, entre otras, las vías adyacentes a las Avenidas. Su empeño en cargarse las Avenidas en beneficio de unas minorías- los ciclistas- y en perjuicio de la mayoría de ciudadanos es, única y exclusivamente, para castigar y perjudicar a los que, no precisamente para divertirse, utilizan las Avenidas para sus desplazamientos. Calvo, con estas pistas, lo que busca es “histerizar” y alocar a los usuarios de las Avenidas, hasta conseguir su expulsión. ¿Hacia dónde? No lo sabe ni le importa: no es su problema, sino el problema de estos imbéciles- para la alcaldesa y corte de jenízaros municipales- que tienen la osadía de utilizar la única vía de circunvalación intra portas que existe en Palma.

Cámaras de control.- Calvo pretendió- y, seguramente, sigue pretendiendo- establecer un férreo control de los habitantes del casco histórico con unas cámaras que controlaban y archivaban las entradas y salidas de los residentes. La pretensión, claramente atentatoria de derechos fundamentales de la persona al focalizar a un target determinado de ciudadanos, planteaba insolubles problemas derivados de adjudicar a los coches y no a las personas la titularidad de los derechos, entre los que figuran el poder llegar a sus domicilios cómo y cuando les de la gana: un residente sólo podía acceder a su casa en su coche, que es el que tiene el derecho, el coche, no el residente. La indignación de los ciudadanos agredidos enervó el maligno proyecto sin que haya que descartar informes jurídicos adversos.

Memoria histórica.- Nadie se ha opuesto a que la izquierda vista a sus santos. Nadie. La Memoria Histórica es la excusa para causar daño y dolor, setenta años después, a los hijos y nietos de los que optaron por uno de los bandos de la Guerra Civil, en Mallorca la casi totalidad de sus habitantes. No estamos ante una “reivindicación”, sino ante una “agresión” en la mejor tradición guerracivilista. Puro resentimiento y pura venganza. Por quienes deberían ser más prudentes. Por ejemplo: ¿ha sido “franquista”- “fascista” dirían los conmilitones de la alcaldesa- la familia de Calvo? Interesante tema de debate.

Nomenclator catalanista.- Calvo sabe- y si no lo sabe, peor- que, de acuerdo con reiteradas encuestas a cargo de prestigiosas e independientes empresas demoscópicas, más del 90% de los mallorquines no están por la labor catalanista y, menos aún, por la sistemática agresión a las modalidades insulares. Le da lo mismo: agrede a la inmensa mayoría de sus ciudadanos en un punto especialmente sensible y se carga, del nomenclátor callejero de Palma, denominaciones seculares y tan “científicas” como la “ciencia” del sanedrín catalano-fascista.

Son cuatro ejemplos- no hacen falta más porque ha hecho poca cosa más la actual alcaldesa- que tienen un denominador común: agreden a amplios colectivos ciudadanos de forma deliberada y buscada. El daño a alguien en estado puro. Su legado se reducirá a esto: causar perjuicios, divisiones y malestar. Menudo balance.

El mal tiene siempre su contrapunto que supone debe ser la virtud, es decir, lo contrario del mal. La orfandad de la ciudadanía es, aquí, absoluta: no hay contrapunto en quién debería representarlo, es decir, la oposición. A la vista de los magros réditos en términos de condenas de toda esta gran cacería contra el PP que han organizado los socialistas, hay que concluir que lo que les anima no es tanto el odio al delito, como el odio al presunto delincuente que es el adversario político. De ahí que la finalidad de esta “causa general” no sea tanto obtener pronunciamientos judiciales como tener paralizado al PP. Lo están consiguiendo y ahí está el caso de Cort, cuya oposición no ha advertido que, si llega al poder, se cargará todas estas estupideces perpetradas por la izquierda resentida.

Más que nunca es necesario un congreso extraordinario en el PP balear y no sólo para jubilar a personas eternas, a políticos salpicados por presuntas corrupciones y a cargos casi vitalicios que están ya superamortizados. Es tanto o más importante redefinir políticas, rearmar ideológicamente a un partido desnortado y cargado de complejos y presentarse a la ciudadanía con ideas claras y mensajes atractivos que sintonicen con la ciudadanía. Aquí, ahora, el mensaje del PP balear es o el silencio o la vindicación defensiva. Con estos mimbres, obviamente, no se ganan unas elecciones ni se incita a un fiel electorado cada vez más sumido en la depresión.

8 comentarios:

Miquel Joan dijo...

Lo que dice el señor Alemany sobre el “nomenclátor catalanista” demuestra su ingnoracia y su mala fe. Si fuese un poco más inteligente hablaría de estandarización que es lo que se hace con todas las placas en todas las calles de, como mínimo, España. ¿Acaso existes la calle “Rocío Jurao” o la “Calle de Madrí”? ¿Cuándo estos nombres se estandarizan se puede hablar de “nomenclátor castellanista” (de Castilla)?
Por cierto, ¿ esas “encuestas a cargo de prestigiosas e independientes empresas demoscópicas” de las que habla, no deben ser les que se monta Carlitos I de Calvià a su medida, no? Si es así, que risa, tía Felisa!
Lo único que supera la ignorancia de Alemany es la ignorancia de los que se hacen eco y extienden sus patochadas lingüísticas.

Sebastián Urbina dijo...

Publico su comentario para que la gente vea lo maleducado que es. En cuanto a la calidad de su comentario, escriba un artículo o una carta al director del periódico en que se publicó el artículo. Alemany le podría contestar. Yo prefiero no hacerlo. No es necesario.

Miquel Joan dijo...

¿Por qué maleducado? ¿Por qué digo que Alemany es un ignorante? En relación a temas lingüísticos es una verdad incontestable: ni sabe, ni conoce, ni nada.
Si usted pusiera de dónde saca el artículo a lo mejor le contestaría. Usted es libre de contestar o no pero en el momento que da cabida a “opiniones” tan certeras como las de don Antonio tiene que estar dispuesto a recibir críticas. Me gustaría que demostrase sus conocimientos sobre lingüística.

Maria dijo...

Miquel Joan, usted si que es ignorante y analfabeto, ¿Cuándo ha habido en Mallorca una lengua literaria y una lengua coloquial? los mallorquines tenemos lengua propia y no necesitamos que se nos reinvente otra que ni es catalán ni es nada, es el barcelonés este lenguaje standart, solo porque un analfabeto língüístico llamado Pompeu Fabra, que de letras no tenía ni idea, pues era químico , lo decidió así.Solo mallorquines traidores a su lengua y cultura y analfabetos como ud tragan eso...

Miquel Joan dijo...

Maria (¿la tilde es optativa?)... otra que tal. Pues ha habido lengua literaria y lengua popular desde el mismo momento en que se ha escrito de manera diferente de como se ha hablado. ¿En qué tipo de castellano escribe usted? Yo seré todo lo analfabeto que usted quiera pero al menos sé escribir “estándar” en castellano.
Otra filóloga de "pa amb fonteta", vamos de andar por casa.

Maria dijo...

Miquel Joan más tontito y no naces, yo también podría decir que tú has cometido falta porque no has puesto MIGUEL JUAN, pues yo no he puesto MARÍA, ¿te enteras catalanista de m?, el mallorquín literario que mencionas no era catalán standart, era mallorquín, pero traidores como tú se lo han cargado, como se cargan los nombres de las calles y todo lo que tocan. Y si sabes escribir en castellano y estás orgulloso , yo se escribir en catalán y no lo estoy, no me sirve de nada ni es mi lengua. Y el señor Alemany es un "cerebro", no como tú que no piensas...

Anónimo dijo...

Alemany es un cerebro , pero Miquel Joan , principalmente, procurar aprobar el bachillerato antes de querer dar clases que se dice estandar en español no estándar ni standart, y además es un barbarismo que no lo recoge la RAE y para barbarismos ya basta los que nos imponen los catalanistas, los que suelta la peor alcaldesa de la historia que destroza nuestra lengua mallorquina, es penosa hablando.

Miquel Joan dijo...

Maria: en ningún momento he dicho que hubiera escrito mal su nombre, sólo he preguntado si la tilde era optativa. Lo he preguntado porque como usted va tratando a la gente de analfabeta quedaría muy mal hacerlo mientras escribe con faltas. Ahora sé que “Maria” es cualquier cosa menos castellano.
¿“Catalanista de m”? ¿“M”? ¿Mallorca? ¿Mérida? ¿Misericordia? ¿O será mier…? ¡Oooooooh!¡Señor Urbina, señor Urbina… me están insultando y se están comportando maleducadamente y usted no dice nada! ¿Será a caso una apreciación o no un insulto?
Bueno, si ese es su nivel de razonamiento ya veo como es tan defensora de las opiniones lingüísticas del “cerebro”. Ahora si caminando por Palma veo un cerebro pululando por ahí, ya sé quien es.
Aún no me ha contestado en quid de la cuestión: ¿en qué tipo de castellano escribe usted? Cualquier respuesta será válida menos “estándar” porque si contesta eso quedará como lo que presumo que es: una hipócrita.
En cuanto al anónimo es para mear y no echar gota: ¡cuatro infinitivos verbales consecutivos! Ni uno, ni dos, ni tres… ¡cuatro! ¡Mi ser catalanista de m. no ser indio! (espero que cuando lo escribiera no estuviera alzando la voz como si yo fuera extranjero). Un consejo: antes de dar consejos teclee en Google la palabra “drae” y haga clic en el primer resultado que salga; una vez se haya abierto la página verá que en la parte derecha hay un recuadro junto a la palabra “consulta” donde podrá escribir la palabra “estándar” con tilde (también lo puede hacer sin tilde pero tendrá que pulsar enlaces una vez más); finalmente puede sonrojarse y desear no haberse hecho el chulito en según que blog. Yo aún me estaré riendo.
El “Cerebro” puede estar contento: sus defensores están a su altura.