martes, 15 de diciembre de 2009

CONTRA LA CORRUPCIÓN.

DECENCIA Y RESPONSABILIDAD POLITICA

En el Cercle d’Economia de Mallorca, creemos firmemente que la sociedad civil es el resultado de un contrato voluntario entre ciudadanos que aceptan que es mejor cooperar y organizarse que adoptar otras actitudes individualistas o poco solidarias, y que esto beneficia a largo plazo. La vida en común, basada en las instituciones fuertes, es un tesoro que debemos cuidar y en el que debemos creer, pues en ello va nuestra prosperidad como individuos, como familias, como grupos sociales y como pueblo.

Con ello, en el seno de esta sociedad mallorquina, menorquina y pitiusa, pensamos y desarrollamos nuestros proyectos personales y colectivos, pero también comprometemos con nuestra conducta el futuro de nuestros hijos y de las futuras generaciones de nuestras islas, de nuestra tierra tan querida. Podría parecer pues suficiente, que el interés propio de los individuos que integramos la sociedad, junto a ciertos mecanismos legales e institucionales, aseguren una organización social estable, que funcione a favor de un propósito común y cumpla los nobles objetivos de convivencia y prosperidad.

Sin embargo, a la vista del deterioro político y económico que vive actualmente nuestra Comunidad, consideramos que algo está fallando en el modelo, y que más allá del libre desarrollo de los intereses personales y de una cierta arquitectura institucional, hace falta un nuevo consenso moral en la sociedad, y un impulso de valores éticos que regenere la actual situación y nos haga entrar en una nueva fase de sociedad cohesionada, de la que nos sintamos orgullosos de dar en herencia a nuestros hijos.

Para tal fin, nos sabemos con el derecho y el deber de pedir a todos nuestros representantes políticos este consenso de virtudes sociales mínimas por las cuales fueron elegidos, tales como altura intelectual, honradez de comportamientos, eficacia en la gestión y lealtad con sus representados, y en estos momentos de grave crisis económica, exigir el máximo nivel de decencia, responsabilidad y comportamiento inteligente, haciéndolo extensivo a todos los cargos públicos, partidos e instituciones, que, llevados por una acción solidaria y común, nos haga salir cuanto antes de esta crítica situación económica, política y social.

Creemos que no hay otra opción, ni deben existir demoras o postergaciones. No hay otro espacio con futuro que no pase por regenerar la situación si no queremos repetir los mismos errores una y otra vez. Nuestra sociedad civil necesita instituciones fuertes y un bajo nivel de confianza en los políticos nos llevará a un rápido debilitamiento del sistema, de los recursos económicos y organizativos, y perderemos eficacia, productividad y competencia.

Entendemos pues que el momento es crítico y es absolutamente imprescindible un cambio radical de rumbo. La sociedad civil debe ser escuchada y para ello reclamamos un nuevo marco de relaciones entre todos los agentes e instituciones que integramos esta sociedad. Demandamos un esfuerzo intelectual suplementario para encontrar soluciones nuevas e innovadoras a los problemas ya endémicos, y exigimos, por último, el establecimiento de un código ético y de buen gobierno que haga nuevamente a las instituciones hacerse merecedoras de la confianza de toda la ciudadanía.

En el Cercle d’Economia no nos bastan las palabras, y como nos sabemos tributarios de la acción, impulsaremos durante los próximos meses toda una serie de medidas concretas que permitan alcanzar resultados y soluciones eficaces al grave diagnóstico planteado, en colaboración con prestigiosos organismos y grupos internacionales de estudio, y de cuyos avances mantendremos informada a la sociedad balear.

Invitamos también a todos los grupos sociales, entidades, colegios profesionales y asociaciones que integran nuestra sociedad civil, a los universitarios y a todos los ciudadanos en general, a cooperar en esta tarea de regeneración política y económica, para compartir responsablemente la solución a nuestros problemas, como corresponde a una sociedad moderna y democrática.

Cercle d’Economia

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COMUNICADO DEL CERCLE D’ECONOMIA DE MALLORCA CONTRA LA CORRUPCION

PROPUESTA DE CINCO ESTRATEGIAS

El Cercle d’Economia de Mallorca tiene entre sus objetivos la articulación de la sociedad civil, impulsando para ello actividades que ayuden al progreso social y económico de nuestra Comunidad. Profundamente preocupados por el grave deterioro político, económico, social e institucional de nuestra Comunidad, usted tuvo a bien publicar hace un mes nuestra posición al respecto.

Hoy damos un paso más, y queremos informar a la sociedad de nuestras medidas concretas, siendo el presente documento el marco estratégico que las contempla.

Para llevarlo a cabo, el Cercle ha unido inquietudes una parte de la sociedad civil compuesta por la Cámara de Comercio de Mallorca, el Il·lustre Col·legi d’Advocats de les Illes Balears y el Col·legi Oficial d’arquitectes de les Illes Balears, a la que esperamos ir sumando entidades, asociaciones y colegios profesionales preocupados por darle una salida a la actual situación.

Dada la importante imbricación social de las entidades que componen la plataforma, le hacemos llegar el siguiente documento por si tiene a bien publicarlo o dedicarle algún comentario, dada su trascendencia y oportunidad.


CINCO ESTRATEGIAS DE LA SOCIEDAD CIVIL CONTRA LA CORRUPCION.

El pasado mes de octubre, el Cercle d’Economia de Mallorca, manifestó a través del documento “DECENCIA Y RESPONSABILIDAD POLÍTICA”, su firme opinión de que la sociedad civil tiene el derecho y el deber de pedir a sus representantes honradez, transparencia y lealtad, así como decencia, responsabilidad política y comportamiento inteligente en todas las actividades de gestión de la vida pública.

Dada la evidente situación de crisis, invitábamos en aquél escrito a los grupos sociales, entidades, colegios profesionales, asociaciones, estudiantes y ciudadanos en general a compartir responsablemente la solución a este grave deterioro, como corresponde a una sociedad moderna a la que nos une el enorme orgullo de pertenecer.

Desde dicho momento, hemos asistido a una incipiente y alentadora reacción a través de cartas, artículos de prensa, manifiestos y movilizaciones promovidas por sectores muy dispares de nuestra sociedad civil como periodistas, entidades ciudadanas, organizaciones sociales y ciudadanos en general, hasta el punto de que la clase política, objeto último de nuestro mensaje, se ha visto obligada a tomar medidas – aunque tímidas e insuficientes -, para no quedar atrás en esta reacción social tan democrática, tan madura y tan unánime.

Pero eso no basta. Para no hacernos trampas a nosotros mismos debemos sustraernos de lo que hemos dado en llamar la “tiranía de las pequeñas decisiones”, efectistas sin duda, pero que sólo conducen a rebajar el nivel de ruido provocando que el mañana quede nuevamente desatendido y elevando el riesgo de volver a cometer los mismos errores que ahora denunciamos.

Ante este grave riesgo, desde el Cercle seguimos insistiendo que la sociedad civil, verdadero motor del progreso, debe exigir decisiones valientes y de largo alcance, una nueva “cultura social” que fomente la reflexión y busque la implicación ciudadana en la esfera pública, evitando así esta “epidemia de conformismo“ que nos paraliza y que alarga aún más nuestro deterioro social, político y económico.

Algo muy similar a lo que ocurre hoy en Baleares pasó en los Estados Unidos a finales del siglo XIX, originado por una excesiva invasión de los políticos de las áreas de gestión de los bienes y recursos públicos. El proceso fue degenerando hasta caer en una enorme corrupción política y económica, y siendo la acción decidida de un movimiento integrado por intelectuales y organizaciones sociales y empresariales la que recondujo la grave situación, que ya estaba minando el desarrollo económico y moral del país.

Este y otros ejemplos similares nos reafirman en nuestros objetivos y nos alientan a que un cambio de rumbo es posible, siendo el documento que hoy presentamos un ejemplo concreto de ello. Su contenido representa el segundo paso en nuestra estrategia global contra la corrupción, escrito tras la escucha activa de muchos ciudadanos y asociaciones que nos han ido mostrando su preocupación o sus sugerencias. Por todo ello, El Cercle d’Economia de Mallorca, junto a la Cámara de Comercio de Mallorca, el Il·lustre Col·legi d’Advocats de les Illes Balears y el Col·legi Oficial d’arquitectes de les Illes Balears, vamos a impulsar, a partir de este mismo día, una serie de medidas que nos ayuden a salir de la crisis, y cuyos ejes hoy presentamos a la sociedad resumidos en cinco estrategias generales:

1- Reasignación adecuada de las tareas de Gobierno entre políticos y gestores. La deficiente gestión de los recursos públicos ha sido una de las principales causas de esta situación. Por ello impulsaremos medidas para que el político recupere el prestigio de su profesión, pero dejando a los funcionarios y profesionales de reconocida valía la gestión concreta de los bienes públicos.

2-Pacto anticorrupción tanto entre partidos como entre instituciones, concreto, amplio, explícito, exigente y con absoluta transparencia a la sociedad. Sólo de esta manera todas las instituciones implicadas en la crisis, con algún tipo de representatividad, autoridad, o gobierno, recuperarán la credibilidad perdida y volverán a ser orgullo de la comunidad a la que representan.

3-Nueva deontología para la información, la formación y la educación. Las virtudes sociales no pueden solamente exigirse a través de leyes y marcos normativos, sino también a través de contextos de reflexión y análisis intelectual. Promoveremos espacios de crítica y sugerencia contra la corrupción, preocupándonos de manera muy concreta por la adecuada difusión y divulgación de la deontología social.

4-Implicación activa de la sociedad civil. Motor principal de las demás estrategias, hemos constituido un primer grupo de trabajo integrado por la Cámara de Comercio de Mallorca, el Il·lustre Col·legi d’Advocats de les Illes Balears, el Col·legi Oficial d’arquitectes de les Illes Balears y el Cercle d’Economia de Mallorca, invitando desde este momento a todas las entidades, Colegios Profesionales y asociaciones, a integrase en este proyecto que hoy comienza.

5-Presentación de medidas concretas en el plazo de dos meses. Todas las anteriores estrategias constituirán el marco general de nuestra actuación, siendo nuestro próximo paso presentar a los políticos, en el plazo de dos meses, un protocolo de medidas urgentes, realizables y ambiciosas, y que tendrán como dos únicos fines la pronta salida de esta crítica situación y el orgullo de colaborar a la regeneración de nuestras instituciones.

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