sábado, 13 de febrero de 2010

HACER AMIGOS. CAT








El peso de Cataluña en el resto de España, su principal cliente comercial, ha caído en los últimos cuatro años. Los empresarios catalanes estiman que las ventas de sus productos al resto del país han descendido considerablemente. “Tras el boicot del cava hace cuatro años, el volumen de ventas de bienes del sector de la alimentación y de la industria han descendido”, aseguran a El Confidencial fuentes empresariales de la Cámara de Comercio de Barcelona que preside Miquel Valls.

La desindustrialización de sectores como el del automóvil y sus componentes, el sector químico, el papel, las minas y el manufacturero ha provocado el cierre de empresas y más de 50.000 despidos desde 2007. A esta pérdida de peso industrial, uno de los motores históricos de la dinámica productiva de Cataluña, se suman las “reivindicaciones políticas y las consultas independentistas, que han minado de alguna forma los intereses de los empresarios catalanes que se esfuerzan por vender sus productos en el resto de España”, sostienen las mismas fuentes.

Los datos son significativos. Según las cifras que maneja la Cámara de Comercio de Barcelona, la cuota de mercado de los productos catalanes en el conjunto de España cayó del 21,8% al 18,2% entre 2001 y 2007, último ejercicio del que existen datos oficiales. Algunas comunidades autónomas han reducido en casi un 20% sus flujos comerciales con Cataluña. En cuanto a los sectores productivos que sostienen el saldo comercial, todavía positivo para Cataluña, destacan las ventas de las empresas de servicios y tecnología. “Cataluña ha perdido peso y ya no es el motor económico que fue durante buena parte del siglo pasado en toda España. La comunidad autónoma que más compra productos y servicios a Cataluña es Aragón, seguida de Madrid y de la Comunidad Valenciana”, apuntan desde la Cámara.

Uno de los factores que puede perjudicar a la balanza comercial entre Cataluña y el resto de España es el retraso de su salida de la crisis y la prolongación de la actual situación de estancamiento. Precisamente, los empresarios de la Cámara de Comercio barcelonesa advierten que “la recuperación económica de Cataluña será todavía en 2010 muy lenta”. Según las previsiones de la entidad, el PIB de Cataluña cerrará el ejercicio 2009 con una caída récord del 4,2%, muy similar a la estimación del Tripartito, del 4,1%. La institución barcelonesa cree que la economía catalana seguirá en recesión en 2010 y espera que las exportaciones hacia los países europeos permitan remontar el vuelo del crecimiento económico. A lo largo del año pasado, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 21,4%, y esperan que entren en tasas positivas, del 1,3%, a finales de este.

“Descarto el escenario de la doble recesión y confío en la actividad de nuestros socios comerciales, lo que servirá para potenciar nuestras exportaciones”, afirma el presidente de los empresarios barceloneses Miquel Valls. Pero no se muestra tan optimista ante los Presupuestos de la Generalitat aprobados por el Parlamento autonómico. Valls reclama al Gobierno catalán “más ambición a la hora de aplicar medidas de austeridad en los presupuestos, especialmente con respecto a los gastos de la alta dirección y los altos cargos de la Generalitat, que crecerán un 4,2% durante este año, añade.

La “barrera” de la lengua catalana

Otro aspecto a tener en cuenta son los motivos que llevan al resto de España a retraer la demanda de productos o servicios catalanes. Los empresarios del resto de las autonomías creen que la utilización de la lengua catalana para normalizar sus relaciones y su actividad económica con Cataluña les puede suponer “una barrera” a la hora de impulsar su actividad.

Y el estatuto catalán (que está siendo revisado por el Tribunal Constitucional) tiene mucho que decir a este respecto: el artículo 50 del texto estipula que la Administración catalana debe promover que los datos que figuren en el etiquetado, en el embalaje y en las instrucciones de uso de los productos distribuidos en Cataluña consten también en catalán. Además, obliga a todos los agentes económicos a conocer y utilizar la lengua catalana.

En las últimas semanas, han aumentado las voces de empresarios no catalanes que consideran que el texto atenta contra el libre comercio y frena la actividad en una de las autonomías con mayor capacidad de crecimiento. Un ejemplo de ello es la campaña comercial, muy criticada fuera de Cataluña, promovida por Caprabo (Grupo Eroski) para potenciar en los lineales de sus supermercados los productos etiquetados en catalán y producidos por empresas catalanas, que están colocados de forma más visible que el resto de productos competidores. (David Martinez/El Confidencial)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es muy interesante este comentario, y las razones que aportan para explicar el descenso de las ventas de productos catalanes son completamente lógicas.

Pero quisiera añadir algo más. Mire usted, soy española, castellana y madrileña (para mí, Madrid forma parte aún de Castilla, pese a quien pese), y quiero que los impuestos que yo pago sirvan para atender las necesidades de toda España. Por eso, desde que me enteré que el IVA recaudado por empresas catalanas, se queda en Cataluña, decidí que no se han de llevar ni un céntimo del que pague yo.

A partir de ahí, voy al super con las gafas de leer bien puestas, miro todas las etiquetas, y solo compro lo que está domiciliado en territorio no catalán.

La verdad es que esta gente se camufla como puede. Por ejemplo, el Gel de baño "Magno La Toja", no es gallego como parece, sino de Henkel Ibérica, con sede en Barcelona, igual que un sinfín de productos de limpieza y perfumería que, en mi casa, tienen prohibida la entrada.

Ellos no etiquetan en catalán lo que quieren vender en el resto de España, no les interesa. Pero en nosotros está mirar bien las etiquetas para que con los impuestos que pagamos en Madrid, o en Murcia, se pueda dar una beca a un chico de Extremadura, hacer un puente en un río gallego, o ampliar un hospital comarcal de Andalucía. TODO ANTES QUE PERMITIR QUE SE LO GASTEN EN HACER OTRA EMBAJADA CATALANA O EN DAR CURSOS DE CATALAN EN ALGUN LUGAR DEL MUNDO DONDE TODO ESO LES IMPORTA UN PITO.

Por cierto, con el secuestro ese de los cooperantes, ¿están haciendo algo esas rimbombantes embajadas catalanas? ¿no son ellos quienes deberían dar la cara, llevar las negociaciones y poner los fondos para pagar el rescate?... porque terminaremos pagando, como siempre.