jueves, 5 de mayo de 2011

LIBERTAD LINGÜÍSTICA


LIBRE ELECCIÓN DE LENGUA: LOGRO DE LA SOCIEDAD CIVIL











Las próximas elecciones del 22 de mayo van a ser las primeras en democracia en las que varios partidos políticos de Baleares incluyen en su programa electoral la apuesta por la libre elección de lengua en la educación y en la administración.

Conseguir un bilingüismo en libertad, entre las dos lenguas oficiales, además de compararnos con el resto de democracias europeas, significará un balón de oxígeno para la nuestra. Y es que, la reivindicación de la inmensa mayoría, canalizada cívicamente por Círculo Balear, puede ser un hecho a partir de la próxima legislatura. La normalidad lingüística de la sociedad puede trasladarse a las instituciones públicas que sostenemos entre todos.

La sociedad civil independiente ha sido determinante para que esto haya sido posible, gracias a las múltiples denuncias de ciudadanos afectados, las resoluciones judiciales de los más altos tribunales del país, y una movilización ciudadana, el 30 de mayo de 2009, que supuso el punto de inflexión por su espectacular participación, más de 20.000 personas.

Es insostenible que mientras más de un 85% de padres de alumnos, según todas las encuestas de los últimos 4 años, reclaman la libre elección de lengua para escolarizar a sus hijos, el 90% de los centros educativos públicos utilicen la inmersión lingüística obligatoria en catalán como modelo lingüístico único. Es profundamente antidemocrático que los poderes públicos apliquen la política lingüística de la minoría nacionalista imponiendo lo que para ellos es “normalización”, mientras para la mayoría es “anormalización” catalanista de la realidad social y de la cultura balear. Es absolutamente indecente que encima nos cueste a todos los ciudadanos más de 10 millones de euros sólo en 2010.

Incomprensible para el resto de Europa, e incluso prohibido por el Tribunal Supremo, vulneramos uno de los más elementales derechos que la propia UNESCO defiende desde los años 50: Tener libertad para escolarizar a un niño en su lengua materna, máxime si ésta es la oficial del Estado.

La libre elección de lengua ha entrado en el debate político. De los partidos minoritarios, UPyD es el que, según los sondeos, tiene más posibilidades de obtener representación. También el mayoritario de Baleares, el Partido Popular, lo recoge en su programa. Si bien, con una fórmula mucho menos clara que los de Rosa Díez: “Los padres podrán elegir, entre las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma, la primera de las lenguas vehiculares para la educación de los hijos”.

¿Será capaz el PP de tirar por la borda las ilusiones de una gran mayoría de ciudadanos que habían creído en la promesa repetida mil veces por José Ramón Bauzá: “Garantizaremos la libre elección de lengua, entre las dos oficiales, durante todo el proceso educativo”?. Desde la dirección del PP balear nos han asegurado que no.

Debe saber el futuro conseller de Educación del PP, en el caso de que gobierne, que la única interpretación que permite la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo de esta peculiar definición del modelo lingüístico “popular” es la siguiente: Imposibilidad de establecer la inmersión lingüística obligatoria en catalán, garantizar que ambas lenguas oficiales sean vehiculares, y que los padres puedan elegir.

Desde la Fundación Círculo Balear (FNCB) creemos que la ciudadanía debe obtener el compromiso de que el próximo Conseller de Educación tendrá la suficiente preparación profesional y convicción política para llevar a cabo las reformas legislativas necesarias. No habrá libre elección de lengua ni bilingüismo institucional sin una nueva legislación basada en la libertad y en la realidad social de Baleares. Los cambios mínimos, indispensables, para conseguirlo son los siguientes:

  • La derogación del decreto 92/97, que afecta al ámbito educativo, mal llamado “decreto de mínimos del catalán”.

  • La modificación de la Ley de Normalización Lingüística de 1986, para que la regulación del uso de las lenguas oficiales en la educación y en la administración se compare a la legislación europea. Asegurando el cumplimiento del artículo 35 del Estatuto de Autonomía de Baleares que establece el especial estudio, promoción y protección de nuestro mallorquín, menorquín e ibicenco.

No existe ni una sola democracia donde se apliquen los delirios de los pancatalanistas. Los argumentos de los que viven del erario público son a cada cual más absurdo: Que si no hay presupuesto, que si no se puede llevar a la práctica, etc. La realidad: Sobra presupuesto para realizar los mínimos cambios que requieren las medidas, y se pueden llevar a la práctica siguiendo los pasos que proponemos. Y lo más importante en democracia, el gobierno lo hará legitimado con el apoyo mayoritario de la ciudadanía.

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