jueves, 9 de junio de 2011

LAS PROPUESTAS DE LOS INDIGNADOS.




LAS PROPUESTAS DE LOS INDIGNADOS.

Santiago Mata. Madrid
Después de ser portada el martes en el New York Times y lograr el apoyo de Paris Hilton, la acampada de la Puerta del Sol se despide de los espectadores este domingo, dejando un rastro de manifiestos que recuerdan a las soflamas de liberación sexual de Mayo del 68. El irresistible atractivo de la indignación llevó ese mismo día incluso a la mujer más rica de España, Rosalía Mera, cofundadora de Inditex con su ex marido Amancio Ortega, a afirmar que sentía “mucha tentación de estar con los indignados en los Cantones” (La Coruña).


Además de trasladar su actividad a las asambleas de barrio, los indignados de la Puerta del Sol estrenaron ayer otro tipo de escaramuzas con una sentada frente al Congreso de los Diputados a partir de las 19 horas, a la que acudieron un millar de personas, informó EFE citando fuentes policiales.


Ecologismo rancio
Algunos manifiestos proclaman verdades de perogrullo, como el del Grupo de Medio Ambiente, titulado Respiramos aire, bebemos agua, comemos alimentos. En un tono que quizá recuerde al discurso de Zapatero en Copenhague en 2009, cuando afirmó que “la Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento”, este manifiesto recuerda que “por encima y por debajo de todo, somos naturaleza”.
Este manifiesto propone el regreso a la Edad de Piedra, al criticar la creación de “nuestras cúpulas de aislamiento, llamadas ciudades”, a las que “hemos abastecido de energía, de alimentos y de materias primas, a través de canales que generan miseria, polución y, sobre todo, inconsciencia de las consecuencias de nuestro tren de vida”.


Tras denunciar que “hemos esclavizado a los animales” y de condenar el crecimiento que equivale a pretender ser “infinitos en un mundo finito”, el manifiesto propone como solución “integrarnos en la autorregulación de la naturaleza: aprender a vivir como seres vivos, dándonos cuenta de que nuestra supervivencia y bienestar sólo es posible como parte de los ecosistemas”.


Sexo a gogó
Más concreto es el manifiesto referido a asuntos sexuales, generado por la “asamblea transmaricabollo”. En sus 14 puntos, además de denunciar el sexismo, apoyar la transexualidad –y el acceso a ella de inmigrantes y menores– y reclamar la legalización de la prostitución, piden que se admita la poligamia o cualquier forma imaginable de relación sexual múltiple: “Defendemos el reconocimiento de la pluralidad de formas de relación que exceden el modelo tradicional de monogamia y familia nuclear. Denunciamos los privilegios exclusivos del matrimonio en detrimento de otros tipos de relación”.


Según el manifiesto “transmaricabollo”, es preciso más sexo en las escuelas y en la calle, así que defienden “el derecho a una sexualidad pública que no se articule en términos de prohibiciones, secretos y tabúes, que no esté condenada al armario de la intimidad, y que se incorpore como tema de debate en todos los ámbitos de la sociedad. Demandamos la incorporación en el sistema educativo de una educación sexual integral plural. Exigimos medidas efectivas para evitar el bullying homofóbico y transfóbico”.

El lenguaje del manifiesto se complica al denunciar “la mercantilización de las sexualidades no normativas”, hasta el extremo de declarar: “Nos posicionamos como transmaricabollosbiqueer anticapitalistas”.


Contra la Iglesia
Saltando al campo de las relaciones Iglesia-Estado, el manifiesto exige “el fin de la financiación pública de cualquier entidad religiosa o política que desarrolle políticas sexistas, homófobas, lesbófobas, bífobas y tránsfobas. Exigimos la revocación inmediata de cualquier cargo público que realice declaraciones transmaricabollobifóbicas e incite al odio”.
Tras atacar a los medios de comunicación por “la representación tendenciosa y reduccionista” que hacen “de las sexualidades no normativas”, el manifiesto exige “que se garanticen los derechos reproductivos de las mujeres lesbianas” y concluye animando “a la rebelión de los cuerpos, y a poner nuestros cuerpos y placeres por encima de la lógica del mercado”. (La Gaceta)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo una duda existencial...

Eso de que no se puede meter a la sexualidad en el armario de la intimidad; y aquello del derecho a una sexualidad pública .... ¿significa que quieren hacerlo en el Metro, y a las horas punta?

Y lo mejor es eso otro de:

“Defendemos el reconocimiento de la pluralidad de formas de relación que exceden el modelo tradicional de monogamia y familia nuclear. Denunciamos los privilegios exclusivos del matrimonio en detrimento de otros tipos de relación”.

¿No será que estos tíos son unos nostálgicos del pasado?

Recuerdo aquellos tiempos en los que el "exhibicionismo" era un delito ¿Que pretenden? ¿Elevar el exhibicionismo ahora a la categoría de Derecho?

Y eso de superar la monogamia, ya es para nota. Lo podemos superar como lo han superado todos esos musulmanes que nos invaden, allá va un macho con una recua de hembras cual pastor con un rebaño de cabras. Si señor, eso es feminismo y progresía.

No es que estén indignados, son una panda de majaras totalmente salidos.

Aurora dijo...

¿En qué quedamos? ¿No se quejaban las féminas de "tocamientos" durante la acampada? Pero bueno!!! ¿Y qué importancia tiene eso?

Si ellos mismos lo dicen: " “por encima y por debajo de todo, somos naturaleza"... ¡pues claro que sí! ¡Somos naturaleza! y eso no forma parte de la naturaleza??? ¿De qué tenéis miedo?

Y si además añaden: "Según el manifiesto “transmaricabollo”, es preciso más sexo en las escuelas y en la calle"... ¡pues claro, chicas! Es preciso más sexo en la calle,.... ¡por supuesto! y en la calle, o Puerta del Sol estabais cuando los machos que os acompañan os ofrecían sus atenciones y solicitaban vuestros favores.¿Por qué os resistís? ¿No es preciso más sexo en la calle?

Venga hombre! ¡Que no se diga! ¡Hay que vivir como los vivos! Que eso también lo decís vosotros, y con toda la razón. Si señor.

... lo que ya me ha dejado intrigada es si yo estaré viviendo como los vivos o no. Eso me tiene preocupá... ¿Estaré viviendo como una muerta?... ¿y cómo puedo saberlo? ¿Como viven los muertos...?

No se... ¡a ver si es que me he muerto y no me he enterado!

Acabo esto y voy a pincharme una vena, supongo que si sangro estaré viva ¿no?