lunes, 6 de junio de 2011

¡QUE VIENEN LOS FINLANDESES!






SIGO SIN PODER SUBIR FOTOS. ¡MALDITOS! SEGURO QUE NO SON FINLANDESES.



 ¡QUE VIENEN LOS FINLANDESES!

Ahora han llegado los ‘Verdaderos Finlandeses’ y, en las elecciones del pasado Abril, se colocaron a la altura de los conservadores y los socialdemócratas. Reacción generalizada de las plumas pensantes: ¡Viene la extrema derecha!

 Con estas profundísimas reflexiones no me extraña que aumenten los ‘Verdaderos Finlandeses’, o de cualquier otro sitio.

¿Qué quieren estos monstruos? Por ejemplo, no están conformes con rescatar a Grecia. ¿Por qué? Porque dicen que cada uno tiene que vivir de acuerdo con sus posibilidades. ¿Quieren que los griegos se mueran de hambre? No hombre, no. Los griegos son capaces de proporcionarse comida, educación y sanidad, y muchas otras cosas. Lo que probablemente no pueden es tener el despilfarro que tienen. Con el dinero de los demás. Hay que volver a la realidad. ¿Y la solidaridad? Depende de lo que signifique. Si se trata de transferir renta a los países con menor nivel (como Grecia, entre otros) para que, por ejemplo, se jubilen antes que los alemanes, pues no. O vivir mejor a costa de préstamos que no se devuelven.

Algo parecido sucede con la inmigración. Los políticos actuales adoptan una actitud inadmisible porque no se hacen responsables de lo que hacen. ¿Y qué hacen? No tratan, en serio, el problema de los límites a la inmigración. Porque hay límites. ¿Se acuerdan de los mensajes ‘buenistas’ de la izquierda española? ‘Papeles para todos’, ‘Puertas abiertas’. O sea, una cuadrilla de irresponsables. Con la boca llena de ‘solidaridad’. Pero si hay problemas dan la culpa a los de siempre. La culpa es del capitalismo salvaje y de la derecha avariciosa e insolidaria. 

Los políticos llevan mucho tiempo engañando a los ciudadanos con el ‘buenismo’, la corrupción y el despilfarro, entre otras desvergüenzas. Es normal que haya reacciones como la de los ‘Verdaderos Finlandeses’. No será la última indignación seria. Por tanto, no engañen más a los ciudadanos. No hagan demagogia. Clarifiquen y cuantifiquen lo que significa ‘solidaridad’, porque los paganos son siempre los ciudadanos. ¡Qué fácil es ser solidario con el dinero ajeno!

Sugiero, de momento, que cada político de izquierdas acoja un inmigrante en su casa, al menos. La derecha ya se sabe. Les cobraría el alquiler. Es que son...

Sebastián Urbina.
(Publicado en LaGaceta/Baleares)

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