miércoles, 24 de agosto de 2011

AROMAS. CAT







El victimismo de Jordi Pujol:
'Cataluña está asediada por el Estado'



Lamenta que el resto de España no comprenda “la realidad cultural y lingüística, económica y política, y del hecho nacional de Cataluña”




martes, 23 de agosto de 2011, 20:40. (LVL)



Madrid.- El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se ha vuelto independentista a sus 81 años. En una reciente entrevista ha dicho que “Cataluña está asediada por las instituciones del Estado”. También ha comentado que tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, existe un “muy inminente riesgo de que a los catalanes se nos presente el dilema de independencia o residualización”.




Pujol ha lamentado que el resto de España no comprenda “la realidad cultural y lingüística, económica y política, y del hecho nacional de Cataluña”. El ex presidente autonómico considera que “Cataluña ya no puede fiar, y tiene que dejar claras unas líneas rojas que no hay que atravesar” para asegurarse de que no se retrocede en la “construcción del país [Cataluña]”. Entre esas líneas rojas, ha destacado el pacto fiscal. “Hay que fijar un techo a las aportaciones de Cataluña al conjunto del Estado español”, ha añadido.



El fundador de Convergencia ha animado a no colaborar con quien intente frenar la ‘inmersión lingüística’ consistente en utilizar exclusivamente el catalán en la enseñanza. “Se tiene que entender que el catalán se enfrenta a una situación de ser o no ser. El catalán es el que confiere personalidad propia a Cataluña, por eso requiere un trato preferente”, ha destacado.

Conviene recordar que el Tribunal Constitucional prohibió la imposición lingüística.





Siguiendo en esa línea victimista, el presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé (CIU), ha afirmado que “la agresión, por parte de la España más profunda, a nuestra esencia como país, que es la lengua, sigue siendo absoluta”. El político de CIU ha respondido con estas palabras a la decisión del Gobierno de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la ‘Ley del Aranés’. Dicha ley establece a la lengua hablada en el Valle de Arán (Lérida) como la lengua preferente.



Cuando los políticos de CIU se radicalizan, los políticos independentistas de SI sólo pueden radicalizarse haciéndose proetarras. Josep Guia formó parte de la lista de SI por Barcelona junto a Joan Laporta en las pasadas elecciones autonómicas. En una conferencia en la universidad catalana de verano de Prades, Guia ha apoyado una continuidad de la banda terrorista ETA. “Es muy importante que ETA haya dado la tregua permanente y verificable, y para mí también es muy importante que no se disuelva porque actualmente las circunstancias en el Estado español, con un partido que ahora de aquí a poco seguramente tendrá el Gobierno del Estado y que todavía no ha condenado la dictadura de la cual es hijo, hace que haya una doble medida inaceptable”.



En esa misma jornada habló el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano (Bildu), de los atentados cometidos por ETA en Cataluña. Fueron “más que un error”, afirmó. “Los vascos debemos respeto en especial a las víctimas en Cataluña porque, además, sucedió en un momento en que los vascos habíamos recibido de Cataluña mucho apoyo”, refiriéndose a los 40.000 votos recogidos en Cataluña por Herri Batasuna nueve días antes del atentado de Hipercor.



No ha tardado en responderle Odón Elorza. Es "despreciable" que Garitano se haya atrevido, "por razones de conveniencia política para la antigua Batasuna", a establecer "categorías humanas entre las víctimas" al afirmar que consideraba un error las causadas por ETA en Cataluña. “¿Qué tiene que decir de las demás víctimas?”, ha añadido.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX




SEMBRADORES DE MINAS.

Un pacto fiscal similar al vasco o navarro con Cataluña provocaría la quiebra del Estado.






CiU considera fundamental preservar su influencia en los fogones del poder capitalino, en vista de que Rajoy lleva camino de desembarcar en La Moncloa con el respaldo de una mayoría ciudadana. De hecho, hay nacionalistas catalanes incapaces ya de disimular sus nervios ante tal coyuntura, sabedores de que su voto en el Congreso puede dejar de reportar un valor inversamente proporcional a su escaso peso electoral en España.

Sus 10 escaños en la Carrera de San Jerónimo pueden propiciar, a veces, excesos tan notorios como que, con 779.000 votos, supediten el futuro de las pensiones de 46 millones de españoles, siempre claro está, a cambio de disposiciones adicionales pagadas a precio de oro el kilo por José Luis Rodríguez Zapatero.






La estrategia de los convergentes es siempre la misma: cada vez que un proyecto de ley entra en la Cámara baja, lo siembran de todo tipo de minas (esto es, de enmiendas) y, a partir de ahí, se limitan a esperar la llamada del Gobierno de la nación para mercadear su desactivación. Así, la negociación para ampliar a los 67 años la edad de jubilación le reportó a la Generalitat de Cataluña la titularidad de la propiedad de ocho hospitales. Tomando ese camino, Artur Mas ha logrado en los seis meses que lleva en el poder aliviar la deuda de su comunidad en 5.000 millones de euros salidos de los bolsillos de todos los españoles. Es obvio que Zapatero ha incurrido en graves irresponsabilidades al pensar no en el interés general, sino en el suyo propio de estirar una legislatura agotada.

El reto de Rajoy, otro más, pasará por neutralizar a los sembradores de minas, tan dados ellos a recurrir al folclorismo victimista de reclamar a Madrit mayores porciones de la tarta común. En la intención de los nacionalistas está ya condicionar el futuro Gobierno del PP con un pacto fiscal similar al vasco o navarro. Eso provocaría la quiebra del Estado… un detalle irrelevante para CiU. Pero, ¿para la mayoría?. (Antonio M. Beaumont/La Gaceta).

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Señoras y señores, reconózcanlo de una vez. Los catalanes son especiales y superiores y debemos tratarles como tales. No sea fascista españolista, caramba. Que dicen que los españoles somos casposos, pues sus razones tendrán. Nosotros no debemos meternos en estas cosas. Basta que compremos los productos catalanes y vayamos al Oasis haciendo turismo. Eso sí, hablando en inglés o, mucho mejor, en catalán.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX



LA RAZA CATALANA.

















La primera reacción que tuve al saber que Paco Caja preparaba un libro con el sugerente título de La Raza Catalana: el nucleo doctrinal del catalanismo fue una de inmenso agradecimiento. Es un libro que llevaba años pidiendo ser escrito. Ahora lo acaba de publicar la Editorial Encuentro. ¡Bravo! Quienquiera que esté dispuesto a meterse con una pala y mucha paciencia en el albañal del que mana el nacionalismo merece todo mi respeto. Si ese alguien es Francisco Caja, profesor universitario de Estética, presidente de Convivencia Cívica Catalana y, sobre todo, buen tipo, el respeto es además un respeto asombrado: hete aquí un ciudadano que podría vivir plácidamente en la caverna platónica, pensando en Vermeer y que decide explorar, en cambio, las lúgubres covachuelas plenas de murciélagos y guano do crece el nacionalismo.



Y es que el racialismo es el secreto fundamento en el que se basa todo el nacionalismo catalán y Caja lo demuestra con exhaustividad y parsimonia. Recurriendo a los escritos originales de un buen puñado de autores, santones casi todos ellos del panteón nacionalista, y dejándoles hablar. Basta con fijarse con atención en aquellas partes que los nacionalistas historiadores del nacionalismo dejan en la oscuridad.



Desde ya antes de la Transición el nacionalismo catalán ha gozado de una sorprendente e injustificada buena reputación. Frente al nacionalismo hosco y neardenthal de Arzallus y demás sucesores del Tonto Arana, el nacionalismo catalán de Jordi Pujol, español del año 1986 para el ABC de Ansón, parecía un nacionalismo cívico, culto y cultural, con seny. El nacionalismo con el que se puede vivir.



No exactamente. Caja revela el "corazón tan negro" que late bajo la tranquilizadora apariencia. Y es que el nacionalismo catalán no se puede entender sin entender su intrínseco racialismo. Como señala Jon Juaristi en el extraordinario prólogo, el "racismo de Sabino Arana fue probablemente una versión del incipiente racismo que se cocía en los medios políticos del federalismo catalán en su imparable deriva hacia planteamientos nacionalistas y que aquél pudo conocer durante sus años de estudiante en Barcelona". El nacionalismo catalán, carente de un fundamento histórico sobre el que basar su existencia, hubo de volverse necesariamente hacia la naturaleza.



Y esa polinización que el racialismo aporta al nacionalismo es lo que describe Caja en su libro y ello con una encomiable ausencia de jucios y valoraciones. Lo que hace Caja es un repaso exhaustivo de algunos de sus autores claves, comenzando por Valentí Almirall (que tiene calle en Sabadell, Lérida, Manresa,Reus, Badalona y Tarrasa y si no tiene más es porqué acabó lerrouxista), correctamente identificado como el primer nacionalista catalán, y terminando con Daniel Cardona. Un segundo volumen, de próxima publicación, promete llegar al aquí y ahora, a Jordi Pujol y otras luminarias todavía semovientes como Anna Cabré o Carles Sentís.



Como dice el propio Caja, "el nacionalismo no puede ser fundado sino con la aportación de un elemento iliberal, anti-igualitario: el racialismo". Un racialismo que nacerá con Almirall para separarse del federalismo liberal y racionalista de Pi i Margall y se hará antropológico y antiigualitario con un Pompeu Gener que va a distinguir entre "una Castilla semita y una Cataluña aria".

Escribe Gener: "El problema está entablado entre la España Lemosina, Aria de origen y por tanto evolutiva y la España Castellana, cuyos elementos Presemíticos y Semítico, triunfando sobre los Arios la han paralizado". ¿Enloquecido? Quizá. Aunque quizá no tanto como cuando el eminente prehistoriador Bosch Gimpera convierte la Guerra Civil en el último episodio de un secular conflicto entre Íberos-Catalanes y Celtas-Castellanos. Este nacional-racialismo se sublima con Rovira i Virgili y se hace moderno con Cardona, que desde las páginas de l’Estat Catalá nos deja estas letras inmortales:






Considera hijo de Cataluña, que todos los hombres de la tierra llevan en su naturaleza la fuerza de su raza.








La Tierra y la Raza son tu Patria.

La tierra es como madre; sólo se tiene una.

Una Patria una Bandera.

Y tu joven catalán, ¿cúal es tu patria?







¿Cómo es que no defiendes Cataluña?

¿Por qué no hablas ni escribes siempre que te es posible en la lengua que te enseño tu madre?



…..



Que en la hora de la lucha no decaiga tu cuerpo ni tu espíritu.



Ejercítate físicamente. Ve a la montaña y acecha el mar. Tuyos son el mar y la montaña de nuestra Cataluña.



Un libro que hay que leer. Para entender por qué nos pasa lo que nos pasa. (Humberto Vadillo/LD)




No hay comentarios: