sábado, 27 de agosto de 2011

ZP Y SUS MUCHACHOS










SOBRE IMBÉCILES Y MALVADOS.

Y así, rodeado de esa corte de esbirros, cobardes y analfabetos, vivió usted su Disneylandia durante dos legislaturas en las que corrompió muchas causas nobles, hizo imposibles otras, y con la soberbia del rey desnudo llegó a creer que la mayor parte de los españoles -y españolas, que añadirían sus Bibianas y sus Leires- somos tan gilipollas como usted. Lo que no le recrimino del todo; pues en las últimas elecciones, con toda España sabiendo lo que ocurría y lo que iba a ocurrir, usted fue reelegido presidente. Por la mitad, supongo, de cada diez de los que hoy hacen cola en las oficinas del paro.







Pero no sólo eso, señor presidente. El paso de imbécil a malvado lo dio usted en otros aspectos que en su partido conocen de sobra, aunque hasta hace poco silbaran mirando a otro lado. Sin el menor respeto por la verdad ni la lealtad, usted mintió y traicionó a todos. Empecinado en sus errores, terco en ignorar la realidad, trituró a los críticos y a los sensatos, destrozando un partido imprescindible para España. Y ahora, cuando se va usted a hacer puñetas, deja un Estado desmantelado, indigente, y tal vez en manos de la derecha conservadora para un par de legislaturas. Con monseñor Rouco y la España negra de mantilla, peineta y agua bendita, que tanto nos había costado meter a empujones en el convento, retirando las bolitas de naftalina, radiante, mientras se frota las manos.

 
Ojalá la peña se lo recuerde durante el resto de su vida, si tiene los santos huevos de entrar en un bar a tomar ese café que, estoy seguro, sigue sin tener ni puta idea de lo que vale. Usted, señor presidente, ha convertido la mentira en deber patriótico, comprado a los sindicatos, sobornado con claudicaciones infames al nacionalismo más desvergonzado, envilecido la Justicia, penalizado como delito el uso correcto de la lengua española, envenenado la convivencia al utilizar, a falta de ideología propia, viejos rencores históricos como factor de coherencia interna y propaganda pública.
 
 
 Ha sido un gobernante patético, de asombrosa indigencia cultural, incompetente, traidor y embustero hasta el último minuto; pues hasta en lo de irse o no irse mintió también, como en todo. Ha sido el payaso de Europa y la vergüenza del telediario, haciéndonos sonrojar cada vez que aparecía junto a Sarkozy, Merkel y hasta Berlusconi, que ya es el colmo. Con intérprete de por medio, naturalmente. Ni inglés ha sido capaz de aprender, maldita sea su estampa, en estos siete años.
(Arturo Pérez Reverte)

1 comentario:

UVA dijo...

Creo que tiene mucha razón, pero no toda.

¿Por qué Sr Perez Reverte, mezla usted a la derecha con la Iglesia Católica?¿No se da cuenta de que con eso se vuelve usted tan guerracivilista como el ZoPenco?

Mire usted, hay unos españoles (y otros no españoles también)que creen en la doctrina cristiana, otros, creen además en la doctrina católica, y entre todos ellos, unos son "fundamentalistas" religiosos y otros no. De todo hay, pero le aseguro que no todos son de derechas, en su pensamiento político, también hay de todo.

¿ Y por qué se empeña usted en mezclar la política con la Religión? Hay cristianos y católicos de derechas y de izquierdas; le podría citar muchos ejemplos con nombres y apellidos.

Por eso, le pido por favor, déjenos a los católicos en paz con la Política. No vuelva usted a mezclar estos temas, como aquellos que hace ya casi 80 años mataban a sus vecinos por ir a Misa, y luego les mataban a ellos los del bando contrario por no ir.

Por favor, dejemos al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Y olvídese de las mantillas, los Rosarios y el Agua Bendita, que eso no hace daño a nadie, como tampoco hacen daño los comedores de Cáritas, ni las monjas de los hospitales, ni los católicos que los subvencionan a todos ellos. Déjelos en paz, que esos no forman parte del problema.

El problema son los que subvencionan a los homosexuales del Congo, para que se den por ahí con alegría, con un dinero que necesitan las Pymes para sobrevivir. Y los que dan a los sindicatos, para repartirlo entre miles de liberados que no dan golpe, un dinero que necesitan los pensionistas, esos mismos pensionistas que terminan yendo a comer a Cáritas porque la pensión no les llega ni para eso.

El problema, como usted muy bien dice, son ZP y sus muchachos, no los católicos.

Sr Pérez Reverte, yo siempre le he admirado, y lamentaría mucho tener que dejar de hacerlo (ya, ya se que a usted le va a dar igual, pero yo lo lamentaría), por eso le pido que no mezcle la Política con la Religión, que eso ya es cosa de un pasado que no debemos resucitar.