sábado, 27 de abril de 2013

ESPAÑA: ASÍ NO PODEMOS SEGUIR



 (Así no podemos seguir. O eliminamos esta fuente permanente de agravio, descoordinación, despilfarro y aldeanismo separatista, o España se va al garete. 

Poco a poco, o rápidamente. Pero esto es insoportable, económica y políticamente. ¿Serán capaces los políticos de los llamados partidos nacionales a mostrar un poco de decencia y un poco de valor?)








ESPAÑA: ASÍ NO PODEMOS SEGUIR.

Tras más de treinta años de andadura del Estado de las Autonomías, la financiación de las comunidades sigue siendo tanto motivo de disputa como de confusión. Entre otras cosas, por haberse asumido como verdades ciertas lo que no pasa de ser mitos. El mayor: que el sistema de financiación autonómica está concebido para transferir recursos a regiones, cuando en realidad es parte esencial del principio de redistribución solidaria de recursos entre españoles para que, vivan donde vivan, dispongan de una cobertura de servicios lo más igualitaria posible. Perdida esta perspectiva, al final los años han acabado generando un tira y afloja permanente en el que cada gobierno autonómico de turno esgrime el argumento más ventajoso para arañar más dinero de la caja común. 

Argumentos transmutados en bandera cuando interviene el nacionalismo. ABC ha analizado, caso por caso, el volumen de recursos públicos con que ha contado cada comunidad en 2011 y 2012, entre transferencias recibidas desde el Estado, impuestos cedidos, participación en impuestos estatales, tasas propias e ingresos patrimoniales. Y la matemática tumba muchos mitos: ni las autonomías que más tienen gestionan mejor -ni están más saneadas- ni las regiones más beneficiadas durante décadas por la solidaridad interterritorial han sido capaces de gestionarla con eficacia para prosperar en la misma proporción.

1. Cataluña no está «castigada»

En los dos últimos años, la Generalitat ha dispuesto de unos recursos de 2.627 euros por habitante cada año, un 3 por ciento más que la media de las autonomías del «régimen común» -todas menos los regímenes especiales de País Vasco y Navarra-. La media ha sido de 2.556 euros. La Generalitat ha ingresado en sus arcas más que Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana. Si hubiera disfrutado de los mismos recursos per cápita que Madrid, habría obtenido 3.500 millones menos entre 2011 y 2012.

2. Los que sí podrían quejarse

Madrid, con un 10 por ciento más PIB que Cataluña, disfruta de un 7,3 por ciento menos ingresos públicos que la Generalitat. Baleares, con un PIB sólo un 9 por ciento inferior a Cataluña, ha tenido en los dos últimos años unos recursos públicos un 15,15 por ciento menores que la Generalitat. La Comunidad de Madrid es el mayor contribuyente neto a la caja común de la solidaridad interterritorial.

3. Si otros tuvieran el trato dado a Cataluña...

Supongamos que la Comunidad Valenciana tuviera la misma asignación de recursos públicos de la que disfruta Cataluña, una media por habitante de 2.627 euros/año en los dos últimos ejercicios. Si así hubiera sido, sumando los años 2011 y 2012 la Comunidad Valenciana habría dispuesto de 5.500 millones de euros más de lo que en realidad ha podido manejar el Gobierno valenciano. Si aplicamos lo mismo a la Comunidad de Madrid, el resultado es que los madrileños hubieran disfrutado de 2.500 millones de euros más entre 2011 y 2012. La Comunidad Valenciana ha sido la autonomía que menos ingresos públicos por habitante ha tenido en estos dos últimos años.

4. No por tener más se gestiona mejor

La matemática de las finanzas autonómicas demuestra que no por disponer de más recursos una comunidad tiene cuentas más lustrosas, ni es siempre más eficaz en los servicios que da al ciudadano. Cataluña es un claro ejemplo: pese a disfrutar de más ingresos públicos por habitante que la media de comunidades autónomas del régimen común, su deuda pública por habitante es la más alta de España. Entre la Generalitat y su extenso entramado de entes y empresas autonómicas, su deuda sale ya a 7.400 euros por habitante. Y otro ejemplo, Navarra: pese a su privilegiado régimen foral que la convierte en la más «rica» de España, es la quinta con mayor deuda pública por habitante.

5. El sur: solidaridad con escasos resultados

Andalucía y Extremadura son las que tienen un menor PIB por habitante. Durante décadas, eso las ha convertido en perceptoras netas de la solidaridad interterritorial. Feudos históricos del PSOE -la Junta de Andalucía sólo ha conocido gobiernos socialistas, y en Extremadura ocurrió lo mismo hasta hace menos de dos años- pese a ser autonomías «subvencionadas» sus gobiernos no lo tradujeron en un paralelo progreso socioeconómico. El PIB de Extremadura es el segundo más bajo de España, pero en los dos últimos años -ejemplificador de lo que ocurrió con anterioridad- tuvo la mayor tasa de recursos públicos por habitante de las autonomías del régimen común.

6. El agravio del País Vasco y Navarra

Navarra ha disfrutado en los dos últimos años -muestra de lo que viene siendo desde el origen autonómico por su régimen foral reconocido en la Constitución de 1978- de unos recursos públicos autonómicos de 5.225 euros por habitante, el doble que la media de las comunidades del régimen común. El País Vasco, en 2011 -no hay datos oficiales de ejecución presupuestaria de 2012-, disfrutó de unos recursos públicos de 3.974 euros por habitante, casi un 60 por ciento por encima de la media de las autonomías del régimen común.

Cataluña se mira en ese espejo, pero la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas no aguantan el argumento. Si el modelo del «cupo vasco» o de la foralidad navarra se extendiera al resto de comunidades, no habría dinero para pagarlo. Por otra parte, los datos de ingresos presupuestarios demuestran que, en tabla rasa, Cataluña no tiene ni más ni menos motivos que el resto de autonomías para sentirse agraviada respecto al privilegiado modelo de Navarra y País Vasco. Por ejemplo, en 2011 y 2012 Aragón dispuso prácticamente de la mitad de recursos públicos de los que disfrutó su vecina Navarra. (Roberto Pérez/ABC)

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