(Con una baja participación electoral (52%), ni el PP, ni el PSOE podrían formar gobierno, ni siquiera con sus aliados, digamos, 'naturales, UPyD y IU.
Esto sería una catástrofe, porque tendrían que incorporar al gobierno a partidos nacionalistas chantajistas, o gobernar en minoría. Un suicidio en ambos casos. Dadas las circunstancias que, supongo, no es necesario explicar.
Ahora supongamos que la participación electoral es aceptable (65%). Pues tampoco en este caso el PP, por ejemplo, podría gobernar con su aliado 'natural',UPyD. Y tampoco el PSOE con IU. Afortunadamente.
Y que no se le ocurra a nadie pensar en incorporar al gobierno a los nacionalistas chupasangres. Tratarían de sacar tajada de la desgracia ajena. Porque ajena es España, para esta cuadrilla.
En resumen, la situación parece catastrófica. Dada la emergencia nacional que esto supone, el PP y el PSOE deberían formar un gobierno de concentración nacional. Si son incapaces de formar gobierno, deberían hacerse el harakiri, como hicieron las Cortes franquistas. Al menos tuvieron más dignidad.
O gobierno de salvación nacional, o los Balcanes.
Desearía equivocarme.
PD. Si alguien ve una salida, por favor, que lo diga.)
ESPAÑA: ESCENARIOS PROBABLES.
Cada semana, una nueva encuesta anticipa el fin del bipartidismo. Sin embargo, la que este domingo publica El País quizás sea una de las más preocupantes para PP y PSOE. Según los datos de Metroscopia para el diario del Grupo Prisa, ninguno de los dos grandes partidos nacionales alcanzaría el 25% de voto en unas hipotéticas elecciones generales que se celebraran hoy.
Así, su estimación apunta a un 23% y 139 escaños para el PP y 22,8% y 90 escaños para PSOE. Por su parte, IU daría un salto espectacular y pasaría del 7% que recogió en las últimas elecciones (11 escaños) al 16,2% y 48 escaños. También UPyD lograría una importantísima subida, alcanzando el 11,8% y los 30 diputados.
Eso sí, los encargados de la encuesta nos advierten de que estos números se darían en el caso de una participación del 52%, la prevista en estos momentos dada la desafección de los ciudadanos por la política, especialmente visible en lo que hace referencia a los grandes partidos. Es decir, la abstención (de casi la mitad de los ciudadanos) castigaría especialmente a PP y PSOE.
De hecho, las cosas cambian mucho si la participación sube hasta el 65%, una cifra inferior a la habitual en unas generales, pero superior a lo que dicen las encuestas. En este caso, el resultado sería: PP 34,7% de voto y 148 escaños; PSOE, 28,7 y 127 escaños; IU 11,4% y 28 escaños; UPyD, 7,7% y 12 escaños. Por lo tanto, parece claro que el objetivo de populares y socialistas debe ser reagrupar a su electorado.
Estos datos también apuntan en una dirección preocupante para los dos grandes partidos, pero también para la estabilidad del próximo Gobierno. Ni PP ni PSOE conseguirían mayoría absoluta en coalición con su aliado natural, en un caso UPyD y en otro IU. Sea cual sea la participación, ambas formaciones necesitarían un tercer partido, previsiblemente nacionalista, para conseguir los 175 diputados necesarios para obtener una mayoría en el Congreso.
(LD)
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