domingo, 22 de septiembre de 2013

MÁS ÉXITOS DE MAS.

 (Siguen los éxitos de los separatistas catalanes. Ahora es el grupo Roca el que se larga del Oasis.

¡Tanta felicidad no se puede soportar!)

 

 

Grupo Roca cierra la fábrica de una filial en Barcelona y traslada a Castellón toda la producción.

13.09.13 - 01:24 -(LasProvincias.es)

2 comentarios:

Arcoiris dijo...

Yo estudié el bachillerato “franquista” en el Milá i Fontanals de la calle Canuda de Barcelona. Cuando echo la vista atrás, he de reconocer que estaba rodeado de colegas con ideas francamente “catalanistas”, por no decir más. Me parece que en los primeros cursos, antes de empezar las clases, nos hacían cantar el “Cara al sol” en el patio; allí ya oía comentarios de desacuerdo cuando a mí, aquello, me parecía una rutina inocente. Opiniones del mismo tenor se oían contra la asignatura de la “Formación del Espíritu Nacional” y el profe falangista, seguramente enchufado, que la impartía, así como también se encargaba de la clase de gimnasia. Y me dejaba perplejo oir que lo del descubrimiento de América y el Imperio en que no se ponía el sol, que a mí me producían un sentimiento de orgullo y exaltación del ánimo, lo consideraran algunos como empresas ajenas porque, aducían, a sus antepasados les habían dejado al margen de ellas. Aquella Historia no concernía a Cataluña, según ellos. Y así tantas otras pequeñeces y retazos de recuerdos que me revelan un ambiente de opinión, entre alguno de aquellos chavales, decididamente identitario y antiespañol: ya entonces se les notaba un abierto odio hacia España. Eran tiempos en que casi había un empate entre los “catalanes de toda la vida” y los recién llegados. Cataluña se movía en cifras de población entre los 3.240.313 (1950) y los 3.534.184 habitantes (1955), ya lejos del 1.966.382 ciudadanos censados en 1900 y más lejos, aún, de los 7.546.522 de criaturas actuales residentes en esta tierra, a principios del presente año, según Idescat. Está claro que no se reproducen como conejos, antes bien, su crecimiento vegetativo ha sido negativo desde hace muchas décadas. Así, pues, los íncolas, los nativos, son en la actualidad una franca minoría demográfica, algo así como uno de cada cuatro ciudadanos, como mucho. Sin embargo, ¡oh, maravillas del universo y de las cocinas electorales!, no sólo han gobernado esta comunidad siempre, desde la muerte de Franco para acá, sino que han recibido los partidos catalanistas todas las simpatías, apoyos y alientos de nuestros distintos gobiernos centrales y, ahora, pretenden llevarnos a todos sus administrados a la independencia con la que siempre han soñado.
Yo me pregunto qué pasará si no llegara a producirse la escisión. ¿Seguirían mandando los mismos con idénticas políticas que conducen a la catalanización de todos los críos y de muchos adultos, que garantizan nuevas futuras tentativas? ¿O se prohibirá el acceso a las urnas (y al poder) a los partidos que no asuman en su praxis el principio de la “indivisible unidad de la Nación española”, el del artículo 2 de nuestra Constitución?

Sebastián Urbina dijo...

Interesante comentario.
Yo creo- y me arriesgo a meter la pata- que el fracaso de los separatistas-no conseguir la independencia- provocará una depresión colectiva. La forma en que saldrá de la misma condicionará la respuesta a la pregunta que hace al final.
Pero este viaje 'a ninguna parte', no será gratis. Así es la vida.