miércoles, 18 de septiembre de 2013

SINDICATOS RANCIOS


 
(¿Por qué tenemos en la foto a nuestro querido y admirado Rubalcaba, además de Toxo y Méndez.
Porque el gran líder socialista dijo que lo primero que haría al ganar las elecciones- Dios no querrá- es eliminar la tímida reforma laboral de Rajoy. Ahí tiene al ´Trío los Panchos'. ¡Vótelos! ¡Es el futuro!)
 
 
 
 
 
 
TOXO Y MÉNDEZ, CONSTERNADOS: POR SEXTO MES DESCIENDE EL PARO

 
Desde hace más de un año los líderes de CCOO y UGT han proclamado urbi et orbi que las reformas laborales impuestas por Rajoy generarían de forma inevitable más paro. Cuando hace seis meses se redujo el desempleo aseguraron que se trataba de una cifra ocasional. Ahora callan o balbucean. Las medidas laborales de Rajoy, aún en plena recesión, han contenido o disminuido el paro. Como ha explicado el profesor Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos, las excesivas exigencias sindicales han generado al menos el 50% del paro que padece España.


Nada se puede afirmar con seguridad de cara al futuro. Una estúpida guerra contra Siria lo puede deteriorar todo. Pero en las circunstancias actuales está claro que se ha producido la inflexión del paro pues seis meses de retroceso es tiempo suficiente para contemplar la situación sin el pesimismo de hace un año. No se pueden echar las campanas al vuelo. Cinco millones de parados, números redondos, es una cifra abrumadora que eriza los vellos de los economistas y los observadores. Pero tras seis meses de retroceso habrá que convenir que los medicamentos suministrados por Mariano Rajoy están produciendo efecto y que optimismos voluntaristas, sí es cierto que el enfermo ha mejorado de forma con-siderable.

A Toxo y Méndez no les llega la camisa al cuerpo. Solo mantienen estables los afiliados de las empresas públicas porque son las propias empresas las que pagan las cuotas. La deserción de los trabajadores alcanza cifras alarmantes. Toxo y Méndez tienen conciencia clara de que a las manifestaciones, salvo alguna excepción aislada, solo acuden los liberados, es decir los trabajadores que por privilegio sindical no dan un palo al agua pero cobran. (Luis María Ansón/El Imparcial)

No hay comentarios: