viernes, 22 de noviembre de 2013

ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA.










ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA.








El tiempo se acorta. Mirar a otro lado, como hace Mariano Rajoy no sirve para nada. Mejor dicho, sirve para empeorar las cosas. No tomar decisiones, en momentos de grave crisis, como sucede en estos momentos, es una peligrosa irresponsabilidad. Lo de 'diálogo, diálogo' no sirve de nada a estas alturas. Nada bueno quiero decir.


Tal como están las cosas, veo dos grandes alternativas.


 Por una parte, la balkanización de España. El proceso empezaría por Cataluña. Seguiría con el País Vasco. Probablemente se unieran Galicia y Las Canarias. En todo caso, sería una catástrofe, no solamente económica. De imprevisibles consecuencias.


 
Es impensable lo que puede suceder en este hipotético proceso de balkanización, pero me atrevo a pensar que las Fuerzas Armadas intervendrían, obligados por el artículo 8 de la Constitución. O una interpretación del mismo. Siempre que el jefe de Gobierno y el Jefe del Estado mirasen para otro lado e incumplieran sus obligaciones constitucionales. Las Fuerzas Armadas podrían actuar sin ellos.


La inauguración e intensificación de este proceso (aunque haya empezado hace mucho tiempo) significaría que el Gobierno de España ha hecho dejación de sus obligaciones constitucionales. Recordemos que los políticos tienen que jurar o prometer el cargo. 'Cumplir y hacer cumplir la Constitución'.


Una vez que el Gobierno de España incumple sus obligaciones constitucionales es, incluso, probable que las Fuerzas Armadas intervengan-como he dicho- para garantizar (según establece el artículo 8 de la Constitución) la unidad de España y el ordenamiento constitucional violado por los separatistas, con la inacción del gobierno.



La otra alternativa es la restitución del orden constitucional por parte del Gobierno de España. En este caso, el Gobierno de España tendría que tomar alguna medida ante la consulta soberanista ilegal de los políticos catalanistas. O sea, frenar la secesión. A lo que está obligado. Una medida inmediata podría ser el rescate de competencias en defensa del interés general, según el artículo 155 de la Constitución.


La menos mala de las soluciones es aplicar la ley y restituir el orden constitucional. Aunque también dejaría inevitables heridas. Tanta irresponsabilidad, mediocridad y cobardía, durante tantos años, por parte de la clase política, no puede salir gratis. Y no saldrá gratis.
 

Imagino que habría que reformar la Constitución para restituir- en el articulado de la Constitución- ciertas competencias al Estado central y prohibición expresa de transferirlas.  Mínimo, las de Educación, Sanidad y Justicia. Y modificar la ley electoral. Y tratar de volver a la normalidad lo antes posible. 


Sin embargo, hay que recordar que la deslealtad de los separatistas, que nos ha llevado a esta situación, no desaparecerá milagrosamente. De ahí que la reforma de la ley electoral deba acercarse, mucho más, al principio democrático de 'un hombre un voto'. Esto impediría que los separatistas tuvieran una injusta sobre-representación, que han utilizado para chantajear a los gobiernos y preparar el camino hacia la independencia. Gracias a la mediocridad y estupidez de nuestra clase política que así lo ha permitido. Y que nunca se atrevió a modificar en estos treinta y cinco años de democracia. O mejor, partitocracia.

El tiempo apremia.



Sebastián Urbina.

PD. Si en las elecciones de 2015 (fecha clave) el Partido Popular no puede formar gobierno con UPyD- al que estúpida e irresponsablemente ningunea- podríamos tener un gobierno de socialistas, comunistas y separatistas. Los separatistas podrían estar en el gobierno o, simplemente, apoyarlo desde fuera. A cambio de concesiones. Ya pueden imaginar.

Dado que ya, sin gobierno antiespañol, la Constitución es violada con bastante frecuencia, con un gobierno antiespañol, la violación constitucional sería la norma. Aparte de un desastre económico. Huida de capitales y estructura política fácticamente confederal. Pienso que, en tal tesitura, lo más probable es que se produjera un golpe de Estado.

Volvemos- Dios no lo quiera- a la Primera República.)

1 comentario:

Sebastián Urbina dijo...

Acabo e leer un comentario (espero que aparezca publicado pronto) que dice que este post 'es impresentable'.

Las personas inteligentes, además de dar su opinión, saben justificarla. Agradecería al comentarista que me dijera cuáles son las razones por las que este post es 'impresentable'.