viernes, 26 de septiembre de 2014

LOS AROMAS DEL OASIS

 

 

 

 

 

 LOS AROMAS DEL OASIS.

Comparecencia en el Parlamento de Cataluña

Jordi Pujol, muy excitado, muestra la corrupción política nacionalista en Cataluña.

Sin aclarar ni el origen de su fortuna, ni la cuantía de la misma, se ha dedicado a reñir a los diputados. CiU ha tratado de lavar la imagen del ex presidente.

(LaVozLibre)

 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx



Tras su comparecencia.
Pujol, despedido entre abucheos y gritos de "ladrón" y "mafioso''.
CiU arropa al ex presidente de la Generalidad a su salida del Parlamento autonómico, tras dar explicaciones por haber ocultado a Hacienda una fortuna en el extranjero durante 34 años.
(Crónica Global.)


 CATALONIA TRIONFANT

Cataluña perdería 430 millones al año en ayudas de la UE a la agricultura en caso de secesión.

La ministra ha recalcado que fuera del mercado común Cataluña perdería el 75% de sus ventas al exterior y 430 millones de ayudas en agricultura. 
 
 
NO SE HAGA EL SORDO.
 
 
La frase.
 
"Así se ha construido la Cataluña actual. Diseminando el odio hacia el otro, hacia el que no es propio porque tampoco lo es su lengua, hacia el que no llega a tanto porque tampoco su lengua le alcanza. Y se ha construido, sobre todo, a base de puntos suspensivos. En el país del 'tu ja m’entens', cualquier sobreentendido es una certeza, cualquier suposición un hecho''.
 
(Xavier Pericay/Crónica Global.)

2 comentarios:

Arcoiris dijo...

Parece que don Juan de Mairena lo dijera pensando en el ex honorable: “Un hombre público que queda mal en público es mucho peor que una mujer pública que no queda bien en privado” (A. Machado)
Por cierto, acabo de leer la pena que podría caerle, en el peor de los casos, a don Artur: unos pocos meses de suspensión para cualquier cargo... ¡Y yo que creía que era tan valiente como osado! Inefable, ¿no?

Sebastián Urbina dijo...

Pues sí. Pero creo que todo esto debilita, peligrosamente, nuestro ya maltrecho Estado de Derecho. ¿Cómo terminará?