viernes, 19 de febrero de 2016

¿TAMBIÉN LA POLICÍA MIENTE?







CONSECUENCIAS PREDECIBLES

La islamización de Europa enfrenta a Policía y líderes políticos.

Las Fuerzas de Seguridad llevan años alertando del peligro del incremento de la tasa de población musulmana en Europa mientras las autoridades se niegan a afrontar la realidad.



Las Fuerzas de Seguridad están seriamente preocupadas por la penetración del modus vivendi y el modus operandi de los musulmanes en todos los estamentos sociales de diferentes países europeos. Agresiones sexuales, robos, violaciones y también terrorismo ponen a prueba la idea de una Europa multicultural.

Los líderes políticos sabían que el viejo continente estaba en peligro. Lo sabían porque desde hace meses, e incluso años, los cuerpos policiales han venido advirtiendo a las autoridades y a los Gobiernos de que la islamización de Europa es un hecho de consecuencias tan perfectamente predecibles como indeseables. Los Ejecutivos, presumiblemente por miedo a despertar la hostilidad de la población contra los recién llegados, han ignorado estas advertencias.

La Policía lleva años alertando del incremento de la tasa de población musulmana en Europa y del alto índice de delincuencia protagonizada por migrantes procedentes de países islámicos, así como de que no dan abasto a las crecientes amenazas de terrorismo yihadista. Mientras tanto, líderes como Angela Merkel continúan amparándose en el lenguaje políticamente correcto para no afrontar el problema.

El ejemplo más reciente se produjo, según recoge el Instituto Gatestone, el pasado mes de enero. El director general del Servicio de Seguridad sueco, Anders Thornbergpidió recientemente ayuda directamente a los ciudadanos. “Los entornos islamistas han crecido considerablemente en los últimos cinco años y las tensiones están creciendo entre varios grupos de la población. 

Necesitamos que toda la sociedad ayude a luchar contra la radicalización, ya que la velocidad a la que puede funcionar un servicio de seguridad es limitada”Pero parece que estas advertencias no están teniendo ningún impacto en el discurso de los líderes políticos, como se pudo observar en las palabras del primer ministro sueco el pasado 21 de enero en el Foro Económico Mundial de Davos. Stefan Löfven aseguró que "mezclar las agresiones sexuales a las mujeres europeas o la amenaza del ISIS con la inmigración masiva que llega a Europa es un error". "El acoso sexual no está automáticamente vinculado a la migración y la inmigración. Por desgracia, hemos tenido acoso sexual en Suecia durante demasiados años", añadió.

En junio de 2013, la exdirectora del MI5 -Servicio de Seguridad británico que principalmente se dedica a la seguridad interna del país-, Stella Rimington, anunció que sería necesario contar con los servicios de 50.000 espías para controlar las 24 horas del día a 2.000 extremistas o potenciales extremistas.

 Esto significaría multiplicar la actual plantilla del MI5 por diez. En noviembre de 2014, el jefe de la Policía en Reino Unido, Sir Bernard Hogan-Howe, informó en un encuentro internacional sobre terrorismo de que el 25% del aumento de la población en el país británico había llegado a Londres en los últimos 10 años. Aseguró además que los cuerpos policiales no podrían hacer frente al ritmo de la inmigración.

En otoño de 2014, el servicio de inteligencia holandés alertó de que “el creciente impulso del yihadismo holandés plantea una amenaza sin precedentes al orden legal democrático de los Países Bajos”

Un año después, en 2015, los servicios de inteligencia alemanes advirtieron de que estamos importando extremismo islámico, antisemitismo árabe y conflictos nacionales y étnicos de otras poblaciones, así como una comprensión distinta de la sociedad y de la ley”. Asimismo, se filtró a los medios de comunicación locales una advertencia de las agencias de seguridad alemanas en la que aseguraban que no están “en condiciones de resolver estos problemas de seguridad importados y, por tanto, las reacciones que surjan de la población alemana”. Sin embargo, esto no hizo que la canciller alemana Angela Merkel renunciara a su política de puertas abiertas y ahora el país bávaro recibe 2.000 peticiones de asilo diarias.

Dos de los autores de los ataques islamistas del 13N en París residían en el suburbio belga de Molenbeek, una “guarida de terroristas”. Tan sólo un mes antes, informa el New York Times, la alcaldesa de Molenbeek recibió e ignoró un listado “con los nombres y direcciones de más de 80 personas sospechosas de ser militantes islamistas que viven en su área”. La regidora, lejos de admitir el problema, se limitó a echar balones fuera: “¿Qué se supone que tenía que hacer con ellos? No es mi trabajo vigilar a posibles terroristas, eso es responsabilidad de la Policía federal”, dijo.

Las preocupaciones de los Servicios de Seguridad por un lado y el temor de los Gobiernos a herir las sensibilidades de los musulmanes y a salirse del guión que marca lo políticamente correcto, por otro, dan muestra de una brecha que afecta a países como Suecia, Alemania, Gran Bretaña o Francia.

(La Gaceta/5/Febero/2016.)

No hay comentarios: