domingo, 21 de agosto de 2016

LA MUERTE DEL FEMINISMO.

 

 

 

El burkini es la muerte del feminismo.

Publicado por Edurne Uriarte el ago 21, 2016 (ABC)

Tampoco es que estuviera muy vivo, pero el burkini, el silencio o su defensa directa, acaba con lo que quedaba de feminismo. Con su capacidad para ser referencia de algo en los debates sobre la igualdad de la mujer.

¿Pero qué respeto, qué interés puede ofrecer un movimiento que está justificando de manera pasiva o activa el uso de un símbolo de discriminación de las mujeres? O el feminismo está callado, como el español, o, cuando se pronuncia, lo hace para justificar el uso del burkini.

El colmo, la máxima expresión de la degradación definitiva del feminismo, el artículo de la periodista musulmana Remona Aly (más abajo, exhibiendo orgullosa su aceptación de las normas de desigualdad musulmanas) publicado en The Guardián y traducido por el izquierdista eldiario.es, medio digital de la izquierda española: “Cinco razones para llevar el burkini…y no sólo para molestar a las autoridades francesas”. El disparate sin limites aireado, asumido y defendido por la izquierda periodística inglesa y española.

Entre medias, las habituales justificaciones de los símbolos discriminatorios contra las mujeres, como la del sociólogo francés, Jean Baubérot, con eso de que “hay que tolerar la diferencia, aceptar la alteridad”, como si el burkini fuera una respetable forma de vestir como cualquier otra.

O la de la historiadora Valentine Zuber, de la École Pratique des Haútes Études, según la cual la idea de que las mujeres musulmanas están oprimidas, no tienen libertad para elegir o están bajo el dominio del padre o de su marido es una idea paternalista construida contra las mujeres…


A lo máximo que ha llegado el feminismo, y es una excepción, es al rechazo del burkini de la ministra francesa de Derechos de la Mujer, Laurence Rossignol, pero hasta ella duda y, aunque califica el burkini de proyecto político arcaico, duda de la legitimidad de su prohibición y llama a “no caer en la trampa de la extrema derecha“.
¿Y quienes justifican el burkini, o miran hacia otro lado, o dudan de que haya que prohibirlo van a dar lecciones de igualdad de las mujeres? Definitivamente, no.  

Que se vayan a practicar su feminismo a los países musulmanes. Allí podrían encajar. Es más, incluso pueden ser recibidas con los brazos abiertos, sobre todo, por los defensores del islam integrista y sus leyes discriminatorias contra la igualdad de las mujeres.

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