(Las principales instituciones occidentales- así como la mayoría de los gobiernos- tienen la misma estrategia: ceder.
El argumento de la ONU es sorprendente. ¿Por qué no dice lo mismo de las prohibiciones establecidas en los países no occidentales? ¿Acaso dejan que las mujeres occidentales vistan como les apetezca cuando viajan a los países musulmanes, por ejemplo?
Claro que no les dejan. La ONU en silencio.
Resulta que exige más a los países más tolerantes y democráticos del mundo. Es decir, los países occidentales.
Se olvida de la reciprocidad. Si queremos tratar a los demás con respeto, debemos exigir reciprocidad. En otro caso, los estamos tratando como si fueran disminuidos. Es lo que hacemos con los niños y los deficientes psiquicos. A ellos no les exigimos reciprocidad.
Ya basta de ceder por ceder. Un fracaso más de la ONU. Buenismo, una vez más.)
OCCIDENTE CEDE.
La ONU llama a suspender la prohibición del «burkini» porque «no mejora la seguridad».
Considera que las prohibiciones consiguen
«aumentar la tensión» y complica los esfuerzos para «combatir y prevenir
el extremismo».
(ABC)
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