(Si Su Señoría utiliza este lenguaje, un cualquiera de a pie, como yo, podrá hacer lo mismo. Digo yo.
Por tanto, Rufián, no sólo es un rufián. Es. además, un miserable.)
Rufián insulta a Zoido en el Congreso: "Es usted un miserable'.
(El Mundo)
1 comentario:
Arcoiris
dijo...
Me parece sorprendente la naturalidad con que se aceptan ciertas afirmaciones, cómo se dan, peligrosamente, por buenas y cómo, en última instancia, vamos perdiendo la importante batalla del lenguaje. Afirma "nuestro representante" que al señor ministro no le gusta cómo vota el pueblo de Cataluña ¡y todos dan por indiscutible la sentencia! Se sobrentiende que se trata de un proceso que nace del pueblo, querido mayoritariamente y absolutamente democrático; el Govern no lleva cuarenta años inficionándole y se limita, el actual, a gestionar los deseos mayoritarios de un pueblo que aspira a ser soberano. Nuestra Constitución, y nuestra democracia, tienen unos cuantos agujeros. Por ejemplo, quizás si se limitaran las legislaturas de los partidos no se podrían construir regímenes en nuestro territorio nacional.
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Me parece sorprendente la naturalidad con que se aceptan ciertas afirmaciones, cómo se dan, peligrosamente, por buenas y cómo, en última instancia, vamos perdiendo la importante batalla del lenguaje. Afirma "nuestro representante" que al señor ministro no le gusta cómo vota el pueblo de Cataluña ¡y todos dan por indiscutible la sentencia! Se sobrentiende que se trata de un proceso que nace del pueblo, querido mayoritariamente y absolutamente democrático; el Govern no lleva cuarenta años inficionándole y se limita, el actual, a gestionar los deseos mayoritarios de un pueblo que aspira a ser soberano. Nuestra Constitución, y nuestra democracia, tienen unos cuantos agujeros. Por ejemplo, quizás si se limitaran las legislaturas de los partidos no se podrían construir regímenes en nuestro territorio nacional.
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